El zamorano Jaime Rosón (Caja Rural RGA Seguros) se mantuvo una jornada más junto a los grandes favoritos para adjudicarse la 57ª edición de la Vuelta a País Vasco de la que ayer se disputó su segunda etapa. Un tramo que tuvo en el suizo Michael Albasini (Orixa-Sott) su gran protagonista, ya que fue el vencedor del día al cruzar la meta de Elciego por delante del resto de corredores en un nuevo sprint.

Albasini fue esta vez el más rápido en una sprint un tanto alocado, una llegada masiva atípica como en la primera etapa. Esta vez con el pelotón lanzado sin demasiado control hacia una pancarta de meta que le esperaba a la vuelta de una curva. El suizo, que ha confirmado el protagonismo que suele querer el Orica de Neil Stephens en la carrera vasca, impuso su punta de velocidad al argentino Richeze (Quick Step), el belga De Bie (Lotto Soudal) y el vencedor del primer día, Matthews, cuya cuarta plaza le sirve para mantenerse el liderato.

Por detrás de este grupo llegaron los principales favoritos al título, entre los cuales volvió a situarse Jaime Rosón. De nuevo sin ceder un segundo, el zamorano cruzó la línea de meta en 63ª posición con el mismo crono que el resto de primeros espadas (08h 20' 29"), que esperan como él a la llegada de la quinta y sexta etapa, donde está previsto que se decida la carrera.

Hasta entonces, el pelotón vivirá cubrirá hoy la tercera etapa. Un tramo de 160,5 kms. entre Vitoria y San Sebastián con hasta seis altos puntuables. Un trayecto rompepiernas perfecto para que pueda brillar Rosón pero que puede no ser suficiente para que entre los candidatos a la Itzulia se abran diferencias o evitar una nueva llegada al sprint.