El azulgrana, Luis Enrique, que hace unas semanas anunció que no renovaría su contrato con el Barcelona, confirmó ayer que se tomará un año sabático ya que, según dijo necesita "descansar" después de tres temporadas en el banquillo azulgrana. En lo deportivo, el equipo recibe al Sevilla, uno de los rivales más duros que le queda en el Camp Nou, y contra el que deberá jugar a un gran nivel para obtener una victoria y seguir en la lucha por no perder comba desde la segunda posición al líder, Real Madrid. El Barça, que recuperará para este partido al sancionado Messi y a un Gerard Piqué que descansó en el choque de Granada, no se fía del Sevilla, al que más que temblarle las piernas por cansancio en los últimos partidos, parece que le ha fallado la puntería.