Se les están terminado las oportunidades a los benaventanos para aferrarse a la permanencia, pues pasan las jornada y siguen sin sumar puntos. Se puede uno aferrar a las matemáticas para intentar mantener la esperanza pero esas mismas cuentas con las que dicen que de los últimos 27 puntos en juego solo se ha sumado uno y que además el calendario que queda hasta el final de Liga no es nada favorable.

Tenían en la tarde de ayer los de Santi Redondo una nueva oportunidad de cambiar su rumbo ante un rival directo por la permanencia, el Carbajosa, pero no hubo suerte.

El técnico tomatero está intentando hacer cambios que den un revulsivo, como la incorporación de Javi Turiel para dar más mordiente en la delantera. Además daba la oportunidad al juvenil Moisés en banda izquierda durante la primera mitad y el joven jugador respondía con una buena actuación.

Pudo variar el rumbo del encuentro la ocasión que tuvieron locales en el minuto diez de partido, con un pase desde el centro del campo de Cobreros entre líneas a la espada de los defensas para Mario, que llegó hasta la misma línea de córner y centró para que el balón se pasease por delante de puerta vacía y Berodas que acompañó la jugada no llegase a rematar por escasos centímetros.

Pese a tener el control del juego en el centro del campo con Robles y Alex además de Cobreros, el juego de los locales carecía de mordiente el balón se perdía una y otra vez en la bien armada defensa salmantina.

Pero tampoco los visitantes hacían mucho para inquietar a Luceño, solo en una ocasión en la que Héctor no acertó a despejar el balón y el esférico llegó al visitante Pando pero su disparo se fue fuera. Con el empate a cero se llegó al descanso pese al dominio estéril de Benavente que carecía de pegada ante un ordenado Carbajosa que tampoco arriesgaba lo más mínimo.

Cambian las tornas

Según pasaban los minutos el dominio cambió de manos y ya no era de los locales. Ahora eran los de Carbajosa quienes estiraban sus líneas cada vez más y los cambios le daban un punto más de mordiente a su ataque, que creaba alguna oportunidad más ante Luceño.

Tras un saque de banda, y después de varios rechaces, el esférico llegó a los pies del recién incorporado Sagredo para marcar el gol que suponía los tres puntos para su equipo. Fue una acción muy protestada por los locales que reclamaban un fuera de juego que no fue señalado. Pudo empatar Miguel al rematar bien un córner al segundo palo, pero ya apenas quedaba tiempo e incluso en la última jugada Luceño subía a rematar un córner, que les pudo costar a los locales el segundo gol en contra si Lua llega a acertar desde medio campo a marcar a puerta vacía. Este 0-1 supone una derrota que deja tocados a los "tomateros" que ven como cada jornada que pasa la situación se les vuelve más complicada, que no imposible, para conservar la categoría.