Desde bien joven, Javier Pérez sintió que el deporte era lo suyo. Por ello, desde que comenzara a jugar al fútbol no paró de indagar, mejorar y formarse para labrarse un futuro profesional dentro de la que siempre fue su pasión. Un proceso que ha llevado a este zamorano de 29 años a dar un atrevido paso como es tomar la decisión de participar en una de las pruebas más duras del planeta como la GAES Titan Desert. Una cita de renombre y calado mundial en la que participan varios de los mejores ciclistas del planeta en la que este diplomado y licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte buscará una experiencia con la que ampliar aún más sus horizontes.

Pérez es consciente del reto al que se enfrenta. "Es, sin duda, la prueba ciclista más exigente de todas, con un nivel altísimo de complejidad tanto a nivel físico como mecánico", apunta sobre una competición que consta de seis jornadas en las que cada participante no solo debe superar terrenos arenosos y al árido clima de Marruecos sino también cuidar de su propia bicicleta a la perfección para no tener que decir adiós a las primeras de cambio. "No solo hay que tener en cuenta el esfuerzo que se realiza sino el mantenimiento de la bici ya que el terreno puede provocar diferentes averías, por ello hay que tener en cuenta los recambios que puedes necesitar y tener conocimientos mecánicos con los que salir del paso en problemas más allá del típico pinchazo", explica el zamorano demostrando que ha estado preparándose duramente para el desafío.

En su camino hacia la GAES Titan Desert, Javier Pérez no solo se ha ejercitado con largas rutas y continuas sesiones de entrenamiento por las sierra de la Culebra, Los Infiernos o Béjar, también ha aprovechado sus estudios para diseñar una cuidada preparación. "No solo se trata de hacer kilómetros sobre la bici, hay que tener en cuenta muchos aspectos. El peso con el que afrontarás las etapas, adaptarte a los aspectos nutricionales que vivirás cada día y procurar ir aclimatando a tu cuerpo a la dureza de cada jornada", apunta el joven sabedor del reto que le espera gracias a un amplio proceso de documentación. "He estudiado las etapas, revisado anteriores ediciones y consultado a varios profesionales del ciclismo para ir bien preparado; incluso estoy intentando contactar con algún participante de otros años para conocer de primera mano algunos detalles y recibir consejos útiles que me puedan ayudar a llegar a la meta", afirma.

Pese a todo, Javier Pérez sabe que "luchar por ganar es prácticamente imposible dado el alto nivel de los participantes", incluso "el pelear por una etapa es realmente complicado". Por ello, este zamorano encara la cita pensando más allá de una simple competición. "Para mi, la GAES Titan Desert es un máster. Es una experiencia que quiero vivir y que me permitirá avanzar en mis metas futuras", señala, razonando este punto de vista. "Desde que acabé la carrera me he interesado mucho por los deportes que exigen gran resistencia y, después de reunir fondos trabajando como técnico deportivo, decidí formarme más en esa área. Podía costearme cursos y estudios para ello o bien competir en una de las pruebas más duras del planeta y aprender en primera persona los entresijos de estas disciplinas. Me gustaría trabajar como preparador físico para todos aquellos deportistas que se enfrenten a este tipo de retos y quiero hacerlo con las mejores herramientas posibles. Creo que es mejor conocer la práctica en primera persona que tratar de ajustar una programación con simple teoría", declara.

Javi Pérez viajará antes del próximo 30 de abril a Marruecos para vivir esta aventura pero, antes, ya se ha apuntado a diversas competiciones ciclistas de nivel nacional como examen previo a la exigente cita mundial que le aguarda. Una manera de "comprobar si voy por el buen camino" aunque "no tendrá nada que ver con las largas jornadas por el desierto. "Es un control físico pero no podré simular la realidad que me espera en cada etapa", afirma el zamorano, entrenando en detalle citando la exigencia de la etapa reina de la presente edición: "Serán 140 kilómetros bajo un clima realmente caluroso en los que, además, tendré que trasladar yo mismo todas las piezas y recambios que pueda necesitar a lo largo de esa jornada y también de la siguiente, ya que ese día la organización no se encarga de desplazar nuestro material del punto de salida a la meta". Unas condiciones "difíciles de simular" en competiciones ciclistas pero para las que el zamorano ya ha estado preparándose en los últimos meses. Tiempo en el que ha estado también trabajando en otros aspectos de su aventura.

Este deportista zamorano, actualmente trabajando en Salamanca, también ha pasado los últimos meses buscando el equipo necesario para la prueba y apoyos con los que poder recuperar parte de su inversión. "Pase lo que pase, participaré en esta edición porque puedo cubrir sus gastos pero me gustaría contar con apoyo y para ello diseñé un dossier con varias posibilidades de patrocinio para aquellas empresas interesadas en que su marca figure en un evento de esta magnitud", relata Javier Pérez quien ya cuenta "con el apoyo de más de una firma" y se ha puesto en contacto ya "con una marca deportiva" para adquirir un atractivo maillot. Y es que, más allá del ganador, como fuera el caso de Roberto Heras, la GAES Titan Desert da espacio y reconocimiento a muchos de sus participantes.

En los últimos años, personajes famosos como el actual entrenador del FC Barcelona Luis Enrique Martín o menos conocidos como el youtuber Valentí San Juan, quien decidió contar la prueba desde dentro con su cámara recibiendo nada menos que cerca de 400.000 visitas, se han hecho hueco en la cita ciclista más exigente del planeta. Principalmente porque, entre las dunas del desierto marroquí y bajo el abrasador sol africano, la verdadera recompensa es el crecimiento personal de cada participante que consigue llegar a la meta. Propósito hoy de aquel niño que defendía la meta del CD Pinilla con ahínco y que ahora está dispuesto a superarse a sí mismo para ocupar un lugar entre los mejores preparadores físicos del área en el que los deportistas persiguen descubrir sus límites como lo hace él.