Los implicados en la batalla campal en un partido de infantiles el pasado domingo en la localidad mallorquina de Alaró se exponen a duras sanciones económicas. A todos ellos se les aplicará la Ley de Seguridad Ciudadana -más conocida como 'Ley Mordaza'- que contempla sanciones económicas de hasta 10.000 euros.

La pelea que involucró a varios padres de jugadores del Alaró y el Collerense, y cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo, está considerada como una "infracción grave" y aparece recogida en el Artículo 36 de la normativa: "La perturbación de la seguridad ciudadana en actos públicos, espectáculos deportivos o culturales, solemnidades y oficios religiosos u otras reuniones a las que asistan numerosas personas, cuando no sean constitutivas de infracción penal".

Las sanciones establecidas en la 'Ley Mordaza' van desde una multa de 601 euros a una de 10.400 euros.

La Federación Balear de Fútbol envió el lunes por la tarde toda la información de la que disponía del suceso a la Delegación del Gobierno. Este organismo estudiará lo sucedido en base a la información aportada y decidirá la cuantía de las sanciones. La Federación Balear no descarta presentarse como acusación particular.

La batalla campal también ha llegado a la justicia ordinaria. Hasta siete denuncias se acumulan en los juzgados de Inca, aunque en este caso los implicados se enfrentan a faltas leves.

Las imágenes de multitudinaria pelea durante el partido de infantiles han traspasado fronteras, causando una auténtica conmoción. El Alaró decidió el lunes retirar a su equipo infantil de la competición, mientras que el Collerense apartó a dos jugadores.

En la tarde de este martes tendrá lugar una reunión con representantes de la Federació, clubes, árbitros y el Govern para aportar iniciativas que pongan fin a la lacra de la violencia en los campos de fútbol de las islas.

El Alaró ha retirado a su equipo

La Comisión Antiviolencia de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares (FFIB) enviará a la Fiscalía el vídeo de la pelea multitudinaria entre varios padres de jugadores infantiles en la localidad mallorquina de Alaró y presentará denuncias por la vía penal, ha confirmado hoy el presidente de ese organismo, el abogado Llorenç Salvá.

"Informaremos de los hechos sin entrar en más valoraciones, es decir, será el fiscal el que determinará el tipo de delito penal que cabe aplicar tras los incidentes en un campo de fútbol", ha apuntado Salvá en declaraciones a Efe.

El letrado ha explicado que junto a los otros tres integrantes de la Comisión Antiviolencia, entre ellos, el presidente de la FFIB, Miquel Bestard, analizaron las imágenes de la riña, y a su juicio lo sucedido es "tremendo".

"Nunca había presenciado algo así en Baleares", ha señalado Salvá tras visionar cómo los padres de los jugadores infantiles del Alaró y el Collerense intercambian patadas, puñetazos e insultos, mientras algunas madres intentan apaciguar los ánimos recordando que hay "niños presentes" y gritando que lo está ocurriendo es "una vergüenza".

Al margen de la vía judicial que abrirá Antiviolencia en la Fiscalía de Baleares, y después, si cabe, en el Tribunal Superior de Justicia de las Islas, la Guardia Civil de Inca también está investigando las denuncias cruzadas entre los progenitores.

El partido de infantiles fue suspendido en la segunda parte al entrar en el terreno de juego un padre que quiso defender a su hijo tras una dura entrada de un rival.

Los familiares de ambos niños se enzarzaron en una agria discusión que más tarde degeneró en una batalla campal en las gradas y en el propio campo de fútbol.

Tras los penosos incidentes, el Alaró ha decidido retirar de la competición a su equipo de infantiles, aunque pedirá a la Federación seguir compitiendo en partidos "amistosos", sin que haya puntos de por medio.