El Innova Chef dio ayer un paso hacia la permanencia en Liga EBA al sumar su octavo triunfo ante el Santo Domingo de Betanzos en un choque que no estuvo exento de sufrimiento. Lo cierto es que aunque los amarillos llegaron a contar con ventajas de hasta 14 puntos, el encuentro no se decidió hasta los compases finales cuando con un 58-57 en el marcador Senghor anotó el "triple de la tranquilidad". El partido tuvo un primer parcial igualado en el que aunque el Virgen de la Concha contó con pequeñas rentas no consiguió abrir la brecha suficiente ante un Betanzos trabajador. Ambos planteles erraban bajo el aro dando aire a su rival, para llegar al segundo parcial con un equilibrado 15-14.

La falta de efectividad se prolongó durante seis minutos más en el que el parcial de anotación fue de 3-5. En ese momento, y tras un tiempo muerto, el Innova despertó. El juego de los zamoranos comenzó a ser fluido y el trabajo en defensa dio sus frutos para rubricar un parcial de 13-0 para situarse diez arriba. Sin embargo, sobre la bocina, Betanzos reducía distancias para alcanzar el tiempo de descanso con un resultado de 34-26.

En el reinicio el Virgen de la Concha pudo echar por tierra todo el trabajo realizado y es que experimentó un bajón preocupante que los visitantes aprovecharon para ponerse dos abajo (36-34). Afortunadamente, los locales pudieron reaccionar a tiempo y volver a alejarse en el electrónico. Con el último parcial en marcha y 14 arriba (50-36) la única premisa válida para los de Javier Miguel era saber gestionar esa renta, algo que hasta el momento no habían conseguido frente a un Santo Domingo que no se dio por vencido en ningún momento. El acierto en ataque de los amarillos no estaba siendo suficiente, y los fallos en defensa pasaron factura. Tanto es así falta de dos minutos y seis arriba (58-52), Betanzos gozó de tres tiros libres y posesión para poner el 58-55, que se convirtió poco después en 58-57 a falta de 50 segundos. Era el momento de sufrir y ahí Senghor tiró de galones y se jugó el partido en un triple que supuso el 61-57 prácticamente definitivo y es que ahí ya el rival arrojó la toalla y los zamoranos coronaron el definitivo 63-57.