La etíope Genzebe Dibaba, en posesión de seis plusmarcas mundiales en pista cubierta, falló ayer por tres segundos en su intento de batir la séptima, aunque ganó los 1.000 metros de la reunión Villa de Madrid con un registro de 2:33.06. Diecisiete días después de batir en Sabadell el récord mundial de 2.000 (5:23.75), Dibaba asaltó el del kilómetro bajo techo, una distancia inexplorada para la etíope, que jamás la había corrido. La marca a batir era dura: los 2:30.94 acreditados en 1999 por la mozambiqueña Maria Mutola, y Dibaba, pese a su enorme esfuerzo, no pudo con ella.

que a diferencia de la etíope, venía de abajo, del 800.

Las esperanzas de récord se mantenían intactas al paso por el 200 (28.80) pero habían decaído al cubrirse los 800 en 2:00.62. En el 500 Dibaba se había quedado sola, perseguida a pocos metros por la campeona española, Esther Guerrero, que en realidad estaba haciendo un 800 y se retiró cuando llegó a ese punto.

Dibaba sola no pudo mantener el ritmo y hubo de conformarse con la séptima mejor marca mundial de todos los tiempos. La distancia le queda muy corta a una atleta que en los Mundiales de Londres, en agosto próximo, intentará el doblete 5.000-10.000. EFE

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24-02-2017, 20:13:00