Eduardo García y Octavio Magadán son para el MMT Seguros "dos de sus puntales fundamentales", como señalaba la nota de prensa enviada ayer por un Club Balonmano Zamora comunicando su renovación por dos años más. Una doble operación de cara al futuro que indica el camino que se seguirá el próximo verano pase lo que pase a final de la presente temporada.

La entidad presidida por José Antonio Quintana no ha querido esperar demasiado para ligar a su futuro tanto a su actual técnico como a su máxima estrella. Ambos siempre reciben ofertas a lo largo de primavera y, antes de que pudieran desojar ninguna flor, el club ha querido ofrecerles la continuidad. Una oferta que tanto para el salmantino como para el charro siempre es la primera y más importante. Así lo reconoció el técnico ayer, afirmando que "la renovación ha sido rápida porque no hay mucho que negociar ya que la confianza que tengo en el club, su directiva y el grupo me hace valorar mucho Zamora, querer seguir aquí y estar muy contento de poder seguir trabajando para lograr nuevos retos", afirmó.

La fidelidad de estos dos componentes del MMT Seguros a su club y a Zamora no arroja duda. Han rechazado condiciones económicas más cuantiosas y proyectos atractivos por seguir siendo "guerreros de Viriato". Un conjunto del que son piezas clave, cosa que la directiva conoce y ha valorado una vez más.

Eduardo García llegó en 2007 al club. Lo hizo cuando el primer equipo militiba en una Segunda División que hoy ocupa el filial pistacho. Y es que, con el charro, el club ha dado un gran salto de nivel en todos los sentidos. Desde el ascenso de la categoría regional hasta la élite al crecimiento de una base que, junto a Leo Álvarez, supervisa y trata de hacer progresar.

El técnico cuenta con una notable experiencia, conoce al grupo y tiene un estilo de balonmano que tanto el BM Zamora como sus aficionados apoyan. Principalmente porque, más allá de los resultados, exige el máximo esfuerzo y talento de sus jugadores sobre la pista.

Uno de los representantes de esa conjunción, la del trabajo y la calidad, es sin duda Octavio Magadán. El central leonés es uno de los "buque insignia" del MMT Seguros desde hace ya doce temporadas. La extensión de García Valiente sobre el 40x20 y uno de los hombres más respetados y admirados del panorama nacional hoy en día por sus rivales.

Nadie discute que, contando con 31 años, a Octavio le quedan muchos aplausos por ganarse en la pista con sus fintas y sus goles. Así lo demostró el pasado fin de semana, haciendo ver que pese a comenzar la temporada aún lesionado de una fractura en el peroné sigue siendo ese central que fue designado como mejor debutante de la Liga Asobal hace dos años. "Su calidad es extraordinaria a todos los niveles y es una alegría poder seguir contando con él para que aporte tanto al equipo como para el club, es muy importante para nosotros", expresó García Valiente sobre la continuidad de su jugador.

Con el leonés renovado, el téncico cuenta ya con una de las piezas fundamentales sobre la que giran sus equipos garantizada para las dos próximas temporadas. Dos años en los que intentará mantener o ascender al primer equipo del BM Zamora en Liga Asobal. Un proyecto en el que le gustaría "contar con el núcleo del grupo con el que hemos conseguido todo" pues, según razonó ayer García Valiente, "ayuda a todos a sentirse ligado al equipo, al club, viendo que cuenta con un grupo sano y unido bajo toda circunstancia". Y es que, desde el BM Zamora no solo se apuesta por la continuidad de sus hombres. Se busca mantener y hacer crecer la familia que el club conforma.