El Caja Rural quiso y no pudo ayer frente a un Atlético de Madrid que se impuso por 1-3 en un partido más igualado de lo que señaló el marcador fruto de la calidad de las visitantes y del poco acierto de las zamoranas.

Salió a morder el cuadro local y no dio muchas opciones a un tercer clasificado que no se adelantó hasta el minuto 22. Para antonces, las zamoranas ya habían mostrado problemas de cara a gol, fallando una clara ocasión, que se repitieron poco después en un penalti a su favor en el minuto 33 que detuvo la meta visitante Natalia. Una ocasión de empatar que perdonó y que acabó pagando antes del descanso con el 0-2.

Con el partido controlado, el Atlético dejó hacer al Caja Rural y este aceptó el reto, pero no tuvo suerte. Las madrileñas pusieron el 0-3 a la contra y, las de Merino, solo pudieron maquillar el tanteo por mediación de Lara Pastor aunque merecieran mucho más por juego y ocasiones, como una volea de Lara o un potente lanzamiento de falta al larguero.