El Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano se quedó ayer a las puertas de un sorprendente pero merecido triunfo frente al HLA Lucentum, uno de los mejores equipos de la LEB Plata que ayer sufrió para imponerse en el Pabellón Ángel Nieto por un ajustado 73-75.

La afición zamorana no pudo por menos que protestar por el arbitraje al final del partido. Su descontento, lógico, se centraba principalmente en una acción concreta y determinante de los últimos minutos del partido. Un balón que no quiso entrar en aro alicantino, siendo recogido por un rival sobre el aro y convertido acto seguido en un triple que daba carpetazo al encuentro a favor de los visitantes. Un posible "goaltending" que no pareció tal y que dejó visto para sentencia las opciones de los zamoranos, cuyo esfuerzo mereció mejor suerte.

HLA Lucentum se las prometía muy felices tras el primer cuarto. Unos primeros compases en los que, tras el habitual intercambio de canastas inicial, los alicantinos tomaron las riendas en el electrónico con el buen hacer de sus hombres altos. Un dominio que quiso combatir el cuadro de Saulo Hernández mediante buenas acciones de Kody e Iza, llegando incluso a poner a los locales por delante a mitad de periodo (15-13). Sin embargo, la entrada de las segunda unidad rival con Ferguson y Lobo a la cabeza dejaba el partido cuesta arriba para un Aquimisa Queso Zamorano que encajaba un duro parcial de 7-0 (15-22).

Esas últimas canastas dieron lugar a un notable bajón en el rendimiento de los zamoranos que, en el primer minuto de juego del segundo cuarto, no pudo atacar el aro rival y se vio forzado a pedir tiempo muerto para cortar su racha de pérdidas antes de que la diferencia se fuera más allá de los diez puntos (15-25).

El receso tuvo su incidencia inmediatas, con un Aquimisa más intenso en defensa, capaz de cerrar a Lucentum y de gozar de oportunidades para reducir diferencias. Sin embargo, en los siguientes cuatro minutos la eficacia en el tiro de los locales fue bastante baja y no consiguió más que arañar dos puntos a un cuadro alicantino que pidió tiempo muerto ante el descenso de su rendimiento (19-27, m. 15).

Pese a todo, Aquimisa Queso Zamorano ya había cambiado la tendencia del juego y, con un gran Perry inició una brillante remontada. El base, autor de un triple y de varios tiros libres, acercó a un HLA Lucentum que sufría para anotar (27-29). Incluso pudieron igualar la contienda los zamoranos acto seguido pero Niang falló desde el perímetro un intento de igualada que llegó justo antes del descanso. Justo tras encontrar el cuadro de Hernández a Hansen (muy marcado hasta entonces) y a sus pivots. Kody para empatar y Redpath para, para sorpresa de todos, poner a los locales por encima en el luminoso antes del descanso (36-34). Con la necesidad de subir una marcha, Lucentum regresó con fuerza al partido tras el descanso pero, ni alicantinos ni zamoranos veían aro más allá del poste bajo. Solo Hansen lograba tal hazaña, ampliando la renta de un Aquimisa dirigido a la perfección por Perry y Niang (48-43, m. 27).

Aturdido, HLA Lucentum se agarraba como podía a sus hombres bajos mientras Hansen, con cinco puntos, y Kody, con otra gran acción en la pintura, disparaban la renta local (55-43, m. 29). Los de Hernández olían sangre y cual tiburón despedazaban a un rival que solo pudo tomar aire cuando Hansen y Perry tomaron minutos de descanso de cara al último cuarto (56-47).

El último periodo ofreció un nuevo giro al guión. HLA Lucentum apeló al poder de su pintura para ir arañando puntos a un Aqumisa Queso Zamorano enredado en la presión alicantina a toda la pista. Una situación que puso el tanteo en un peligroso 58-53. Y justo, cuando Niang parecía dar aire a los suyos con un triple, llegó la remontada del tercer clasificado. Una vuelta de tuerca dirigida por Lobo, quien saliendo desde el banquillo firmó dos triples, un robo y una asistencia en apenas un minuto (61-63, m. 36).

Con el marcador tan ajustado, el final fue un tenso intercambio de canastas y fallos hasta la jugada decisiva. Esa en la que Perry no anotó, un rival arrebañó el balón sobre el aro y permitió a HLA Lucentum anotar un triple que hacía el 69-73 imposible de salvar cuando restaba ya poco menos de un minuto para el final.