Barcelona y Atlético de Madrid, dos de los grandes transatlánticos del fútbol español, se juegan hoy en el Camp Nou la posibilidad de optar al primer título del curso, la Copa del Rey, una opción que tras el 1-2 de la ida tienen más a su alcance los azulgrana. El Barça ha jugado seis de las últimas ocho finales de Copa, de las que ha ganado cuatro, y no falla de esa cita en los últimos tres años. Por contra, el Atlético ha disputado dos, con una victoria y una derrota. En total, los azulgrana acumulan 28 títulos y los rojiblancos diez.

El 1-2 logrado por los de Luis Enrique en el Calderón es una garantía. En las catorce eliminatorias coperas en las que los azulgrana han afrontado la vuelta con ese resultado, siempre han accedido a la siguiente ronda. El Atlético ha afrontado en seis ocasiones una vuelta con ese resultado. En cinco de ellas no logró pasar y solo en una, ante el Athletic Club (1977-78), le dio la vuelta a la situación al ganar por 3-4.

Reservó Luis Enrique a unos cuantos titulares el sábado, incluso se permitió el lujo de sustituir a Messi en el segundo tiempo. Además, el Barça podría recuperar a dos piezas básicas en su juego, Iniesta y Busquets. Ninguno de ellos han podido jugar en las últimas semanas a causa de sendas lesiones y el técnico tampoco lo ha confirmado.

"Están mejor. ¿Si recibirán el alta? Puede ser que sí, puede ser que no", ha dicho Luis Enrique, que ha confirmado que Piqué está mejor de su problema muscular.

En la delantera, seguramente será el exatlético Arda Turan quien complete el tridente ante la ausencia del brasileño Neymar, que será baja por acumulación de tarjetas amarillas. Ni siquiera con su momento actual, aún distante de su mejor versión se puede dar por doblegado al Atlético, que necesita dos goles como mínimo para remontar y avanzar a la final. La presión, el entusiasmo, la emoción, la intensidad y la mentalidad ganadora guían al equipo rumbo al Camp Nou, donde sabe que su eficacia arriba será esencial para creer en la clasificación y donde Diego Simeone propondrá un once ofensivo, con Fernando Torres junto al francés Antoine Griezmann en la punta.

El atacante madrileño, impulsor de la reacción el miércoles y goleador en dos ocasiones frente al Leganés, es uno de los dos únicos futbolistas que siguen en el club desde el último triunfo en el Camp Nou, en febrero de 2006, con dos goles suyos (1-3). Le ha hecho seis al Barcelona en ese estadio; cinco más en el Calderón.

El otro es Gabi, hoy baja por sanción. Su ausencia reubicará a Koke en el medio acompañado por Saúl.