La fiesta no ha podido ser completa en el Ángel Nieto y en la tarde en la Escuela Municipal de Balonmano se hacía la foto oficial con más de cuatrocientos niños, el MMT Seguros caía derrotado, de forma inesperada, ante Córdoba (25-26) en un irregular partido de los zamoranos, que no pudieron imponer su ritmo y se mostraron precipitados y fallones en ataque.

Además, su juego a fases les impidió conservar una renta que llegó a ser de cinco goles a favor en el primer acto, y de cuatro en el segundo, y vieron como los visitantes lograban su primero triunfo lejos de su feudo.

Desde prácticamente el inicio del encuentro se vio al Balonmano Zamora muy precipitado lo que suponía continuos fallos en ataque que les impedía tomar ventajas. Una muestra clara es que los pistacho llegaron a estar cinco minutos sin anotar en el primer cuarto hora, lo que dio vida a unos visitantes que empezaron rápido a confiar en sus posibilidades.

Con el 5-5 en el marcador Jortos, Peli y Raúl Maide lograron desatascar a la plantilla que vivió sus mejores minutos. Poco a poco, gracias a una reajustada defensa, parecía que el juego empezaba a fluir para situarse 13-8 en el marcador. Sin embargo, el MMT vivió un nuevo bajón en su juego y el Córdoba les imprimió un parcial de 0-4 para llegar al descanso 13-12 y todo por decidir.

El guion no cambió demasiado tras el descanso, y aunque equipo pareció mejorar, aunque volvió a ser un espejismo. Cuatro arriba (18-14), el Cajasur no quiso rendirse y aprovechó su superioridad tras las exclusiones, casi consecutivas, de Peli y Mouriño para recortar distancias y ponerse 22-22 a falta de diez minutos.

La tensión subía en la pista zamorana y la peor noticia es que los zamoranos no habían podido aprovechar sus mejores momentos sobre la pista. La igualad en el marcador no se rompía y se llegó a l último minuto con un 25-25 en el marcador y bola para Córdoba que no falló.

Aún quedaba una jugada para arañar un empate pero tras un tiempo muerto y jugada ensayada, la premisa no salió y el MMT Seguros se vio abocado a una derrota que no entraba en los planes.

((HABRÁ AMPLIACIÓN))