No hubo sorpresas y el encuentro entre el líder y el colista fue un paseo para el primer clasificado del grupo. Poco pudo hacer el Villaralbo para frenar la avalancha de juego de una Gimnástica Segoviana que saltó al campo muy enchufada y que al descanso ganaba ya con un contundente 5-0. Solo tras el 70 quitó el pie del acelerador el equipo local, aunque ni siquiera entonces consiguieron los zamoranos maquillar el resultado final que en la ida había recibido un 0-13.

El Villaralbo encajó así un contundente 8-0 ante una Segoviana que suma ya 22 partidos sin perder. David, con grandes paradas en varios momentos del partido fue decisivo para que la goleada no fuese aún mayor.

El partido globalmente fue plácido para la Segoviana, que sólo tardó siete minutos en abrir el marcador. Los locales se adelantaban en el luminoso con un gol de Javi Marco, que aprovechaba un remate dentro del área para batir al meta visitante David. Ese fue el pistoletazo de salida para la avalancha de goles locales. El Villaralbo había intentado montar una muralla defensiva que había tardaron muy poco en derrumbarse y a partir de ahí apenas consiguió contener las acometidas del equipo local. Las llegadas por la derecha fueron un filón para la Segoviana y el en el minuto 9 era Quino el que se escapaba y ponía un balón en bandeja sobre Dani Calleja, que volvía a rematar sin oposición dentro del área y convertía el 2-0. El tercer gol de los locales llegaba cinco minutos mas tarde, con los mismos protagonistas, aunque en este caso el media punta local finalizaba la jugada con un remate con el pecho.

El dominio en el medio campo de la Gimnástica Segoviana era abrumador ante un Villaralbo que no ejercía ninguna oposición. No es que no lo intentase el equipo zamorano, que se esforzaba por plantar cara y buscaba maneras para frenar al rival, pero las diferencias eran muy importantes en los duelos individuales. El Villaralbo ni siquiera generaba peligro ya penas conseguía salir de su área con el balón controlado ante la presión del todo poderoso líder, que sin pisar a fondo el acelerador no daba respiro a su rival.

Dice el refrán que "a perros flacos todo son pulgas" y eso le sucedió ayer al conjunto azulón, que vio como sus problemas se acrecentaban pronto, en el minuto 21, cuando Denis tenía que dejar el terreno de juego por lesión. En su lugar entró Escribano, que peleó con uñas y dientes, pero lo cierto es que la situación sobre el césped no cambió en absoluto y la Segoviana continuó dominando a placer ante un Villaralbo desbordado. Pese a todo, no bajaban los brazos los zamoranos, que tuvieron una buena opción de gol en un lanzamiento de falta lejano que ejecutó David Hernández, pero Pablo detuvo el balón sin problemas.

Fue un espejismo, y las ocasiones continuaron siendo locales. Ya en los últimos minutos de la primera parte, los de Abraham García redondearon el marcador poniendo el 5-0 antes de llegar al descanso. Primero, en el 27, Borja Plaza asistía a Fernán que con otro remate raso dentro del área ponía el 4-0. La manita la firmaba Dani Arribas en el 31, con un bonito gol de cabeza al palo largo.

Con el 5-0 la segunda parte no tuvo ninguna historia. Aunque a falta de emoción el árbitro quiso poner su granito de arena al inventarse una cesión de Álvaro De la Iglesia sobre David que nunca llegó a blocar el balón con las manos.

Tras esa situación esperpéntica el partido volvió a la misma dinámica en la que la Segoviana llegaba una y otra vez sobre la puerta contraria y el Villaralbo intentaba no dejarse ir, pero no podía luchar. Así, los locales continuaron ampliando su renta y Dani Arribas volvía a anotar otro gol en un remate en el primer palo de nuevo sin ninguna oposición. Los locales no apretaban, pero tampoco se relajaban en exceso, y tras el gol de Kike, era Ayrton el que se dejaba la piel en busca de estrenar su casillero particular, hasta que, tras dos intentos fallidos, lo conseguía en el 80, en un disparo en semi fallo que ponía el broche a un partido sin demasiada historia.

No acabaron ahí, sin embargo, las malas noticias para el CD Villaralbo, que aún tuvo que ver como Escribano se lesionaba en los minutos finales del choque.