El mes de enero sigue siendo muy movido en el seno del Villaralbo, que apura los días para reconstruir una plantilla que continúa luchando (con poca suerte hasta el momento) por la permanencia en Tercera División. Así, las recientes llegadas de Tobío y Carli, éste último cedido de Unionistas, no serán las últimas que se produzcan en el vestuario del primer equipo, y la directiva, junto con el cuerpo técnico, apura los días para la incorporación de cuatro nuevos futbolistas que hagan crecer el nivel colectivo del conjunto villaralbino, algo muy necesario para tener alguna opción de salvación.

En concreto se espera la llegada de un central, un delantero, un medio centro y un nuevo lateral izquierdo, un puesto que en un principio iba a defender Tobío pero el futbolista cumplió como central en el último partido y la idea es que continúe ahí en esta segunda vuelta. Además, tampoco sería de extrañar que la decisión pase por dar más oportunidades a los jugadores del filial y es que tanto los responsables de la directiva como los entrenadores creen que cuando han convocado a chavales del Provincial, han cumplido.

Mejorar la imagen

En la otra cara de la moneda, en la entidad no se descarta que vayan a producirse bajas de jugadores, aunque por el momento no han dado nombres y dependerá de los fichajes que se produzcan. La realidad es que en los últimos tiempos sí ha trascendido la falta de compromiso por parte de integrantes de la plantilla, y eso es lo que el club quiere erradicar ya que aunque no se consiga la permanencia sí quieren mejorar su imagen de cara a la afición.

Este fin de semana, además, visitarán a uno de sus verdugos, una Gimnástica Segoviana que es actualmente líder del grupo y que les endosó un sonrojante 0-13 en la primera vuelta. La familia azulona tiene ganas de que llegue el encuentro en La Albuera en el que están convencidos de que "más allá del resultado, se tiene que ver trabajo, sacrificio y esfuerzo por parte de los nuestros", y por ello trabajarán. La última derrota ante el Atlético Astorga (0-3) no ha hecho más que acrecentar la crisis de los de Jesús Benito que han visto como la zona tranquila de la clasificación se aleja ahora hasta los 13 puntos. Los zamoranos llevan muchos meses como "farolillo rojo" y aunque las opciones se van agotando semana a semana, en el club quieren, al menos, ser competitivos y no regalar los puntos a nadie.