El Quesos el Pastor ha caído este sábado ante el colista (64-61) en un encuentro en el que una victoria les hubiese permitido no solo abrir brecha con la zona de descenso directo sino dar un paso hacia la permanencia, pero tal y como auguró Lucas Fernández, no fue fácil.

El encuentro arrancó de forma dubitativa para ambos equipos y con un Quesos El Pastor muy fallón bajo el aro y permisivo en el rebote, aunque las madrileñas también se mostraban frías en pista. Prueba de ello es que hubo que esperar casi tres minutos para que se inaugurara el marcador, y fue la local Imovbioh quien lo hizo. El Zamarat seguía sin estar cómodo hasta que ya con cuatro minutos transcurridos Pocek puso el 4-2 en el marcador, y el juego naranja pareció mejorar, aunque no lo suficiente. Viendo que la situación se complicaba (9-4, en el minuto 7), Lucas pidió tiempo muerto y la premisa funcionó. Las naranjas dieron un paso al frente, con Marina Delgado en pista (aunque tuvo muy pocos minutos por su lesión de tobillo) y con Pocek tirando del equipo para recortar de nuevo distancias e irse al segundo tramo con un igualado 11-10.

Al Quesos El Pastor le costaba mantener una regularidad en la intensidad de su juego, y cualquier bajón de rendimiento era bien aprovechado por las colistas que lideradas por Bettencourt y Dunham volvieron a tomar ventajas que eran igualadas al instante por Pocek y Richards en un toma y daca constante. Eran los mejores minutos de las naranjas y la jamaicana se echó el equipo a la espalda, superando a sus rivales en el rebote, para ponerse por primera vez por delante (21-22). La intensidad del partido no se rebajaba y la necesidad de Hola se vio en una nueva arrancada que les permitió llegar al descanso 34-28.

La reanudación tuvo un comienzo bastante engañoso y es que tras un triple de Bartonova que invitaba a la esperanza (34-31), las locales tiraron de casta y estuvieron acertadas para ponerse 10 arriba en tres minutos, y poner las cosas, de nuevo, complicadas. Betterncourt, Imovbioh y Dunham estaban siendo una pesadilla para Zamarat que volvía a no encontrarse cómodo, mérito de las rivales.

Lejos de rendirse, el Quesos El Pastor pudo encontrar el camino para no irse del encuentro y es que en cuanto recuperaban el acierto en el rebote y se mostraban más agresivas en defensa, devolvían el equilibrio al electrónico madrileño para llegar al último tramo con todo por decidir (46-43).

Era el último y definitivo cuarto y el Quesos El Pastor pareció dispuesto a todo. Tras una tempranera canasta local, primero Bogicevic y después Ramona subieron la tensión al poner el empate a 48 a falta de siete minutos, para que poco después Pocek devolviera una mínima ventaja (48-50).

El juego zamorano subió en ritmo, mientras que las madrileñas apostaban por el juego exterior de la mano de Pedrals y Bettencourt que pusieron a las suyas 7 arriba (59-50) a falta de tres minutos. Era el momento de apurar, pero la situación se pudo mucho más cuesta arriba con la eliminación por faltas de Pocek, aunque las canastas de Gastaminza y Breedlove devolvieron a las naranjas al partido para los últimos compases (59-54).

Fue un final de infarto, con Ramona también fuera y las madrileñas sin Pedrals, en el que CREF Hola trató de devolver la calma y jugar su ventaja agotando las posesiones, mientras que las naranjas intentaron forzar la prórroga desde la línea de tres y situarse tres abajo a falta de tres segundos (62-59). Sin embargo, dos tiros libres postreros para las locales acabaron con cualquier opción en un encuentro que se pudo haber ganado, pero la necesidad de CREF fue más poderosa.