El Real Madrid recibe al Celta en la Copa sin tiempo para lamentaciones, tras cerrar en Sevilla su histórica racha de 40 encuentros sin perder, con la vuelta del portugués Cristiano Ronaldo a la competición dos años después y la baja del chileno Orellana en el cuadro vigués, apartado del equipo.

El 15 de enero de 2015 fue la fecha en la que Cristiano Ronaldo disputó su último partido en Copa del Rey. Marcó aquel día al Atlético Madrid, en el partido de vuelta de los octavos de final, en el que un empate a dos provocó la eliminación madridista. El esperpento de Cádiz la pasada temporada, que provocó la eliminación tras el primer partido del Madrid por alineación indebida con Denis Cheryshev, y no disputar ninguno de los cuatro partidos de la presente edición, convierten a Cristiano en el gran atractivo del primer capítulo de los cuartos de final ante el Celta.

Lo cinco minutos finales del Pizjuán han sido analizados al detalle por Zinedine Zidane, que espera la reacción de su equipo y realizará menos rotaciones de lo que es habitual. Pierde en el lateral derecho a Carvajal y jugará Danilo. La entrada de Lucas Vázquez y Morata se perfilan como las otras dos novedades. Son baja por lesión Pepe, Coentrao, James y Bale. La estadísticas en precedentes coperos juegan en favor de un Madrid que ha superado los seis últimos duelos en ocho eliminatorias disputadas.

El Celta llega en su mejor momento, pero con la incógnita de cómo va a responder después del "terremoto" que ha causado la decisión de su técnico, Eduardo "Toto" Berizzo, de apartar al chileno Orellana, a quien el club ya busca una salida. "La decisión está basada en una falta de respeto inaceptable. Mi posición es firme", aseguró Berizzo, que descartó una vuelta atrás.