El Aquimisa Laboratorios Queso Zamorano no pudo comenzar el año con una victoria y pese a completar un buen partido en feudo del potente Xuven Cambados, acabó perdiendo un enfrentamiento que estuvo siempre muy igualado y marcado por la alternancia tanto en el juego como en el marcador. Los zamoranos salieron muy intensos en defensa y después pese a atravesar por momentos muy delicados supieron volver a meterse en la pelea tras el descanso, pero una mala salida en el último acto acabó por pasarles factura.

El choque comenzó muy reñido, con dos quintetos muy aguerridos y disciplinados en la presión que no rehuyeron el contacto físico. En los primeros compases los ataques se hicieron especialmente farragosos y los puntos fueron muy tabajados, con protagonismo de la línea de tiros libres desde el inicio mismo. Con todo muy cerrado y dominio de lo defensivo, al principio hubo mucha igualdad y la alternancia en el luminoso, del 0-3 al 6-5 poco antes del minuto tres; pero entonces se produjo un pequeño punto de inflexión y si antes anotar costaba mucho ahora fue el doble de complicado. Los zamoranos sacaron tajada y se colocaron arriba 6-12 superado ya el ecuador del cuarto. Chapelo se sacó un triple pero Hansen respondió al poco con el segundo de su cuenta y el míster local paró el juego. El descanso de Hanse, hasta el momento el mejor, no le vino bien a su equipo, eso y ciertos ajustes de los gallegos en su balance defensa ataque volvieron aigualr las fuerzas, 14-19 y tiempo muerto visitante a dos ,imutos de la conclusión. Al final 17-25.

Un Matt Don en estado de gracia aupó a los pontevedreses en el marcador, 24-28 en dos minutos y medio, pero el partido no estaba para preciosismos y la defensa visitante dejó claro muy rápido que sólo se trataba de una racha aislada. La victoria pasaba por una buena defensa con mucha batalla en las pinturas, zona crucial hasta el momento y donde se veían dobles duelos muy compensados y de mucha altura, con especial crudeza entre el local Charles Nkaloulou y el visitate Johan Bitjaa. Precisamente la vuelta de Hansen a pista se dejó notar en el marcador zamorano con un nuevo triple, pero los gallegos exhibían una rotación más determinante y pese a un triple más de un irregular Perry el equipo fue cediendo en lo defensivo ante el empuje de un equipo local, 33-34, que completó la remontada a base de triples y con un Baiget letal. Al descanso 44-40.

A la vuelta de vestuarios el partido tendría el aroma del primer cuarto con el Queso Zamorano muy metido en defensa tras un segundo cuarto de cierto desbarajuste. El equipo además ahora atacaba mucho mejor, con Forbes protagonista al igual que en su primera rotación, y la alternancia en el marcador no tardó en producirse, 51-51 en el ecuador del cuarto. Se jugaba a un ritmo muy alto y el choque ganó en emoción. Después Hansen siguió aportando mucho y entre los locales apareció un Rubio enorme, pero al final y pese al carrusel de triples que se vivió el marcador estaba muy igualado, 68-70.

Un parcial local inicial de 7-0 hizo mucho daño a un equipo visitante que acusó entonces nervios en el lanzamiento, 80-72 a falta de seis y tiempo muerto. A vuelta a pista Queso Zamorano peleó su suerte con ambición pero Cambados lo castigó con el reloj y desde el triple, con Don muy acertado, y ni siquiera fue capaz de llegar al tramo final con opciones reales de victoria, donde incluso cedió una renta irreal para lo visto anteriormente.