El Club Waterpolo Zamora celebró ayer una jornada de convivencia antes del parón por las vacaciones de Navidad, aunque el día tuvo tintes solidarios ya que se realizó una recogida de alimentos para donarlos a la Cocina Social del barrio de San José Obrero. Así, integrantes del club, y también padres de los pequeños jugadores compartieron una bonita tarde en el que se aprovechó para estrechar lazos y pensar en los éxitos del próximo año.