El esfuerzo del Villaralbo cayó en saco roto y ayer encajó una nueva derrota, en este caso inmerecida, ante el Bupolsa de Burgos que en la recta final, gracias a Asier, se llevaba un botín más que excesivo (2-0). Con este resultado la situación de los de Jesús Benito se recrudece aún más y es que ahora mismo la permanencia la tienen ya a ocho puntos. Los azulones protagonizaron un buen inicio de partido, sumando metros y plantando cara a su rival burgalés. Ambas plantillas alternaron llegadas a área contraria, aunque a los dos les fallaba el último remate por lo que los porteros apenas se vieron obligados a aparecer.

No obstante era positivo ver a los villaralbinos intensos y tratando de imponer un juego vertical ante un Bupolsa cuyas mejores ocasiones llegaron a balón parado pero, afortunadamente, fueron mal ejecutadas. Los de Jesús Benito, conscientes de las necesidades que atraviesan, no flojearon con el paso de los minutos y buscaron un gol que tuvo Juanen, en lo que fue la gran ocasión de la primera mitad, y que el portero salvó en última instancia. Parecía claro que si los locales aguantaban a este mismo ritmo terminarían por tener recompensa pero debían continuar sin hacer concesiones en defensa que pudieran salir caras. Poco a poco el duelo entró en una fase bronca, con continuas interrupciones que impedían un juego fluido y propiciaban las precipitaciones y las constantes protestas. Los azulones trataban de superar ese momento y recuperar el fútbol que le podía dar el ansiado premio de la victoria, pero faltaban los disparos a puerta que brillaban por su ausencia salvo por una intentona de Jarabo que se fue al lateral de la red. La realidad era que los zamoranos estaban siendo mejores a sus rivales y cumplían con su cometido hasta los tres cuarto de campo, pero a partir de ahí comenzaban los problemas con una preocupante falta de pegada que deben solucionar cuanto antes. Con el empate a cero inicial comenzó la segunda parte en el Fernández García con el mismo guion, un Villaralbo que estaba haciendo todo lo que estaba en su mano en busca de la diana. La ocasión de adelantarse vino con Dennis como protagonista y una vaselina al portero que terminó, de forma inexplicable, con el balón estrellándose mansamente en el larguero para después irse por línea de fondo.

La desesperación era ya absoluta pero los locales siguieron apretando mientras la niebla caía sobre Villaralbo. Enfrente, el Bupolsa no renunciaba a una contra que tuvo el recién salido Tobar aunque sin poner en muchos apuros a David, y lo cierto es que los visitantes tampoco estaban mostrando nada de mordiente. Con el avance del crono, las prisas hacían su aparición.

Magui lo intentaba a la desesperada pero al final, por más que lo merecieron, en una llegada rival, Asier aprovechaba un buen centro para adelantar a los suyos (0-1). Quedaba la recta final para tratar de sacar algo positivo pero el gol en contra había caído como un jarro de agua fría y el mismo Asier ampliaba distancias para poner el definitivo 0-2 en lo que fue la puntilla para los locales.

Al término del encuentro el técnico Jesús Benito volvía a lamentar esta derrota y recordaba que, además de la falta de pegada mostrada, lo que les había matado eran las concesiones en defensa, algo que sí supieron aprovechar los burgaleses para llevarse el triunfo.