Si algo ha impedido al Zamora CF esta temporada estar más cerca de los puestos de privilegio ha sido la irregularidad de resultados, y el haber encajado derrotas ante equipos, a priori, inferiores que les sorprendieron sobre el terreno de juego. Ahora, tras el empate ante la Virgen del Camino (2-2) y la victoria ante el CD Villaralbo (0-2) el equipo tiene la oportunidad de alargar una racha positiva para irse al parón navideño con garantías de poder alcanzar un cuarto puesto en la clasificación que ahora mismo tiene a nueve puntos. Hasta que finalice la primera vuelta los rojiblancos afrontarán un calendario mucho más asequible que les llevará a medirse con planteles de la zona media y baja frente a los que el triunfo es incuestionable si se quieren mantener altas pretensiones.

El paso más inminente debe darse este mediodía ante el Burgos Promesas que dirige el exrojiblanco Pedro Pascual, un rival al que solo aventajan en cuatro puntos y ante el que no deben ceder un ápice, y que está formado por jugadores de la zona procedentes, en su mayoría, del Burgos B y el Bupolsa.

El Zamora llega a este duelo con problemas en la primera línea puesto que Losada no podrá contar con el sancionado Pistu y el lesionado Saúl, y se mantiene la duda de Félix Sancha, cuyo debut hoy en el Ruta sigue en el aire hasta comprobar si está recuperado de una fuerte contusión en el brazo. Por este motivo, el entrenador se verá obligado a recomponer la pareja de centrales habitual, aunque en la parte positiva está que cuenta con todo su arsenal ofensivo entre los que destaca el regreso de Raly a la convocatoria y, probablemente, al once inicial. Quienes se quedan fuera, además de los centrales, son Ioritz y Sergio barbero.

El objetivo, además de los tres puntos, es mostrar a la afición una buena versión de sí mismos y que vuelvan a disfrutar con su fútbol en una jornada especial por el horario y es que el cuerpo técnico quiere ganar horas de descanso puesto que el martes vuelve la competición y jugarán en el campo del Numancia B.