El flamante campeón del mundo de Fórmula Uno, el alemán Nico Rosberg, anunció ayer en Viena de forma inesperada el final de su carrera deportiva apenas cinco días después de proclamarse campeón del mundo en la carrera de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos).

"Tomé mi decisión el lunes por la noche. Después de reflexionar durante un día, las primeras personas a las que se lo dije fueron Vivian (su mujer) y Georg (Nolte, mánager del piloto), seguido por Toto (Wolff, jefe del equipo Mercedes)", señaló Rosberg en un largo comunicado, quien expresó que "Desde hace 25 años que estoy en las carreras, mi sueño, lo único, ha sido convertirme en campeón de Fórmula Uno. Mediante el duro trabajo, el dolor, los sacrificios, ese ha sido mi objetivo. Y ahora lo he logrado, he subido la montaña, estoy en la cumbre. Hoy sigo a mi corazón. Se siente uno bien".

La marcha del alemán deja un asiento libre en Mercedes, la escudería referencia de la Fórmula Uno. Un lugar que se especula podría ocupar el español Fernando Alonso, ahora mismo en las filas de McLaren-Honda.