Saulo Hernández no podía ocultar su emoción tras la victoria: "En mi vida ha visto un partido que estaba ganado tantas veces ni por la tele, ni jugando, ni entrenando" aunque también sacó tranquilidad para realizar un análisis pausado: "En el primer cuarto nosotros no estuvimos y era algo que yo me temía porque parecía que después de haber ganado en partido en Azpeitia, más que servirnos para trabajar de nuevo, nos había hecho pensar que ya podíamos ganar a cualquiera y creo que a partir del segundo cuarto en el que ellos ya solo nos meten doce puntos, la sensación fue otra y la manera de jugar y defender fue luego mucho más aceptable". A su juicio, "hay partidos que los puedes analizar más tácticamente o técnicamente, pero hoy ha sido cuestión de un par de narices. Cuando nos hemos visto 14 o 16 abajo, los chavales se han agarrado al partido, hemos dicho que en ningún caso podíamos permitirnos perder esta auténtica final para nosotros, y ante el primer rival de nuestra Liga. Más que cuestiones técnicas o tácticas, ha sido que los que han estado en la pista, han muerto por estar y han ido a por todas. No ha sido un día acertado, pero lo importante es que se ha sacado adelante". Más que evolución, Saulo Hernández ve que su equipo ha mejorado "a nivel mental. No es fácil en un partido como éste, convencer a jugadores jóvenes que una vez que tienen el partido ganado varias veces, hay que seguir luchando. Y esa parte la hemos conseguido. Si esto nos pasa en el primer partido de Liga no hubiéramos sido capaces de llegar a la segunda prórroga. Hoy no hemos avanzado en el aspecto técnico o táctico porque no estoy nada contento con muchas cosas, pero sí me alegra esa sensación de que, aún cuando no se juega bien, teniendo la cabeza en su sitio hay veces que te llevas el premio".