Saulo Hernández vio cumplidos ayer sus pronósticos de que, jugando como lo estaba haciendo, las victorias no tardarían en llegarle a su equipo: "La sensación que teníamos es que, probablemente, ellos pensarían que iba a ser un partido fácil por nuestra situación. Y nuestro objetivo era conseguir llegar al último cuarto en situación de poder disputar el partido y que a ellos le entrasen dudas de ver cómo el equipo que iba último, en su casa, les hacía dudar. Teníamos que estar centrados en que, cuando ellos tuvieran buenas rachas fuésemos consistentes y no nos viniésemos abajo. Corregimos el problema defensivo que tuvimos contra Zornotza y hoy lo evitamos. Y esa solidez defensiva nos permitió sentirnos más cómodos en ataque y competir el partido hasta el último segundo".

El entrenador zamorano añadió en declaraciones a este periódico que "no tuvimos miedo cuando ellos parecieron reaccionar porque lo habíamos hablado en el vestuario. Nuestra opción era llegar al final como este y estoy contento cómo los chavales aguantaron ese momento en que ellos se pusieron por delante. Lo importante, sin embargo, es que uno de los mejores equipos de la Liga llegaba a los 60 puntos mediado el último cuarto, y en eso hemos mejorado mucho".