El Barcelona Lassa sudó este jueves en el Palau Blaugrana para doblegar (92-86) a un competitivo Zalgiris Kaunas y sumar, así, su quinta victoria consecutiva -la tercera seguida en la Euroliga-, que le permite afrontar con confianza el próximo maratón de cuatro encuentros en siete días.

Liderados por el desequilibrio exterior de Tyrese Rice (20 puntos) y Petteri Koponen (16), a los que se sumó el oficio de Aleksandar Vezenkov (12 puntos) y Joey Dorsey (10 rebotes), el conjunto azulgrana consiguió una trabajada victoria ante un equipo que se mantuvo firme hasta el final con una brillante actuación del ala-pívot Brock Motum (26 puntos).

Afrontaban los azulgranas el duelo contra el Zalgiris con la obligación de asegurar una victoria en casa, más aún teniendo en cuenta los próximos dos encuentros en la máxima competición europea: Olympiakos y Real Madrid.

Quizá por ello, los de Bartzokas empezaron conectados en el partido con un primer parcial de 6-0 (min.3) aprovechándose de la falta de acierto, tanto exterior como interior, de los jugadores del equipo lituano.

La chispa inicial de los locales se desvaneció rápidamente y las defensas tomaron el protagonismo. A ello se sumó la poca puntería de ambos conjuntos. En el Barcelona, sólo Vezenkov -autor de 7 puntos en el primer tiempo- y los triples permitieron a los de Bartzokas cerrar un primer cuarto paupérrimo en cuanto anotación y sensaciones (16-12).

En el segundo cuarto siguió reinando el ritmo lento y tosco. Debutó (min.13) Jonathan Holmes, que en su primer partido terminó eliminado por faltas y anotó 4 puntos.

Con Rice en el banquillo, perdieron los azulgrana algo de brillo en la dirección y mantenían una mínima ventaja gracias al acierto de Petteri Koponen.

El Zalgiris suplía la discreta estadística desde la línea 6,75 metros -1 acierto de 7 intentos en el primer tiempo- con el oficio de sus interiores, entre los que destacó Brock Motum.

En éstas, los lituanos se ponían por delante en el marcador por vez primera en el partido a un minuto del descanso (33-35), una ventaja que neutralizó Oleson con un triple a cinco segundos del final del primer tiempo.

Tras la reanudación, el Barcelona , mientras que al Zalgiris le empezaron a entrar los triples que no anotó en el primer tiempo.

Gracias a los puntos desde el perímetro de Pangos y Motum, completaban los lituanos un parcial de 7-0 y conseguían una renta de 4 puntos (48-52, min.25).

Con Perperoglou en el banquillo por un fuerte golpe en la cadera y un Rice tímido, pidió tiempo muerto Bartzokas para aumentar la intensidad defensiva.

Su equipo respondió y, liderados por la jerarquía interior de Tomic y la aportación de Eriksson, edificaron un parcial de 17-4 antes de que Lekavicius encestara un lanzamiento desde su propia pista en el último segundo del tercer acto (65-59).

El triple agónico del base lituano daba algo de esperanzas a los visitantes, si bien el Barcelona controlaba el encuentro con Koponen como protagonista.

Los 9 puntos en los primeros compases del último cuarto del escolta finlandés dejaban a los azulgranas con una cómoda renta de 10 puntos a falta de cinco minutos para la conclusión (78-68).

No querían irse del Palau Blaugrana los de Jasikevicius sin pelear hasta el final y, con un imperial Motum, se situaron a 3 puntos (80-77, min.37).

Cogía aire el Barcelona con un triple de Rice a 1 minuto y 54 del final (85-79), que tiró de oficio para resolver un encuentro más complicado de lo previsto.

- Ficha técnica:92 - Barcelona Lassa (16+17+29+27):

Rice (20), Oleson (7), Perperoglou (-), Vezenkov (12), Tomic (10) -cinco inicial-, Holmes (4), Dorsey (9), Peno (3), Eriksson (11) y Koponen (16).

86 - Zalgiris Kaunas (12+21+24+27): Westermann (2), Seibutis (4), Pangos (9), Jankunas (12), Kavaliauskas (10) -cinco inicial-, Lekavicius (9), Motum (26), Milaknis (2), Lima (7) y Ulanovas (5).

Árbitros: Radovic (Croacia), Jovcic (Serbia) y Panther (Alemania). Eliminados: Westermann y Jankunas, por parte del Zalgiris. Holmes, por parte del Barcelona.

Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada de la Euroliga disputado en el Palau Blaugrana ante 5.812 espectadores.