Tuvo que sufrir más de lo esperado ante un rival que aparecía como víctima propiciatoria, pero el británico Andy Murray confirmó los pronósticos ante el estadounidense John Isner para llevarse el Masters 1.000 de París-Bercy y estrenar de la mejor forma el número uno de la ATP.

En 2 horas y 16 minutos, Murray se impuso a Isner por 6-3, 6-7 (4) y 6-4, en un partido que calificó como "increíblemente duro" al terminar.

El escocés jugó nervioso. Ya le había sucedido en cuartos ante Berdych y volvió a ocurrirle contra Isner, quien jugó buenos partidos en este torneo de Bercy pero que se encuentra a años luz de la calidad de su rival. Aún así, por momentos reapareció el Murray más ofuscado producto delos fallos generados a raíz de la presión que el estadounidense aplicaba con sus subidas a la red.

En el primer set, pese a jugar con un reducido porcentaje de primeros servicios (64%), Murray tiró de galones y aprovechó el resquicio que le abrió Isner en la única bola de rotura que este concedió con su saque (80% de primeros).

Todo cambió en el segundo. Isner mostró una cara más combativa y consiguió mantener mejor los intercambios desde el fondo de la pista, lo que llevó a Murray a cometer varios errores no forzados.

Pese a ello, Isner, fiel a su estilo, intentó arrimarse a la red cada vez que tenía oportunidad y que los pasantes cruzados del escocés se lo permitían. Así, consiguió 16 puntos en la segunda manga, frente a solo tres en la primera.

Con 4-3 en el luminoso a su favor, Isner gozó de hasta cuatro pelotas de rotura, pero fue incapaz de quebrar a Murray.

Tuvo que esperar hasta el juego de desempate para imponerse de forma contundente al escocés, a quien se veía incómodo sobre la pista.

El tercer set mantuvo la tónica igualada del segundo, aunque Isner comenzó a notar el peso del partido. Al contrario que en las anteriores mangas, cedió varios puntos de rotura que solo consiguió salvar a base de saques directos, pero no pudo salvar el primer "match poin" de Murray que le hizo estrenar con victoria el número uno.