El Real Madrid tratará de confirmar su billete para los octavos de final de la Liga de Campeones con una victoria ante el Legia Varsovia, al que ya goleó en el Santiago Bernabéu y que ni siquiera podrá contar con el plus que da el jugar ante su afición, ya que tiene su estadio clausurado.

Los incidentes provocados por sus hinchas radicales en el estreno de la fase de grupos ante el Borussia Dortmund provocaron que la UEFA sancionase al conjunto polaco sin poder jugar ante los madridistas en el Estadio del Ejército Polaco.

Los de Zinédine Zidane buscarán aprovechar el silencio en el recinto para volver a mostrar su superioridad sobre los de Jacek Magiera, que ya en Madrid dejaron clara su candidez pese a las facilidades que les concedió la falta de tensión de los actuales campeones, que golearon a medio gas. Sin embargo, en ese contundente 5-1, Cristiano Ronaldo no fue capaz de marcar y ahora el portugués acudirá a Varsovia dispuesto a compensarlo en un nuevo intento de alcanzar la simbólica cifra de 100 goles en competiciones UEFA. Mientras, la defensa madridista intentará sacar partido un Legia Varsovia que todavía no ha estrenado su casillero de puntos en esta "Champions", un "honor" que comparte con el Brujas belga y el Dinamo Zagreb croata.

El principal objetivo será el de no salir goleado. Con público en el estadio, el campeón polaco recibió un duro set del Borussia Dortmund alemán en su primer encuentro y ante el Real Madrid no querrá sufrir otro sonrojo pese a que nadie lo pueda ver.

De momento, los de Jacek Magiera afrontan la cita con buen ánimo gracias a dos victorias consecutivas en su liga, ambas trabajadas ante el Lech Poznan, con un gol en el descuento, y ante el Korona Kielce, a domicilio este fin de semana y tras levantar un 0-2.