Octavio Magadán fue muy claro al final del partido y afirmó que la victoria fue "difícil" como esperaban y que se logró gracias a que el equipo volvió a su "santo y seña": defender y correr.

"Sabíamos que iba a ser difícil, habíamos preparado el partido pensando en su mejor jugador y, en el calentamiento, nos hemos enterado que no estaba. Ahí, ha cambiado todo el planteamiento", comentaba el central leonés, apuntando: "No sé si nos ha beneficiado o perjudicado pero influyó mucho en el juego".

En cuanto al devenir del partido, Octavio afirmó que el equipo "empezó bien" pero "tiene problemas de cara a gol" que le pasan factura. "Entre errores nuestros, su portero y tres o cuatro postes nuestro juego se atascó. Así te vas al descanso con 8-6 con mala sensación y obligado a romper el partido", explicó.

Precisamente, la decisión tomada en el descanso por el grupo fue la que destacó Octavio como clave del choque. " Teníamos que romper el partido y en la segunda parte lo hemos conseguido. Nos pusimos a correr y hemos controlado todo bien. Volvimos a nuestra seña de identidad: defensa y contraataque", argumentó.

Por último, pese a la "espinita" que supuso ganar sin jugar bien, Octavio afirmó que cada día está "mejor y con menos molestias". "Hago trabajo individual siempre antes de entrenar con el grupo y creo que poco a poco estoy cada día mejor. Físicamente me encuentro bien, hoy me he sentido bien, y espero poder seguir ayudando al equipo a crecer cada partido con ello", finalizó.