Cada vez que hay jornada de la selección, hay aburrimiento general. No porque la selección aburra (que a veces también), sino porque hay muchas horas muertas hasta que ocurre algo. No se vive al ritmo veloz de la Liga, con un partido cada tres días, ya que, en el camino liguero, los equipos se topan con otras competiciones: Liga de Campeones, Liga Europa, Copa y algún amistoso si hiciera falta.

En ese tiempo de selecciones ataca "el mono" liguero y aquí no hay tratamiento que valga. Son muchas horas sin la droga y el personal empieza a decir tonterías. Normalmente los debates tontos surgen en torno al Madrid, ya que algún equipo que lleva media vida tratando de ponerse a su altura no da ni para debates (parecer ser). Pero en esta ocasión la "merengada" libró a cuenta de otros asuntos "paralelos" surgidos en el citado periodo de síndrome futbolero. Y por esa gatera de los jaleos paralelos se escapó esta vez el club de Concha Espina.

Por ejemplo, quedó diluido el empate con el Eibar en el Bernabéu. Pero es que incluso ayudó el propio Eibar con su regalo "extra time", con su otro empate (X) posterior. También aligeraron al Madrid los líos propios de las selecciones. No sólo los líos de la española, también los de otras debido a la cantidad de jugadores internacionales que hay en la Liga. Quizá todo ello hizo que el equipo de Zizou llegara más concentrado al partido ante el Betis y rápido despejara las incógnitas dejadas con sus cuatro empates consecutivos (incluido el de Dortmund).

La conclusión es clara: es muy conveniente para los madridistas empezar a forzar debates alrededor de otros para llegar ligeros de mente a sus partidos. Claro que es misión casi imposible puesto que andan los sabios al acecho para comentar durante tres días (o cinco) si ZZ sabe colocar tácticamente a los jugadores.

En el partido del sábado estaban bien colocados (en el campo). Y eso merece que les regalemos a los jugadores una canción tan bella como "Stop Draggin" my heart around", de Tom Petty a dúo con Stevie Nicks, pieza que tiene la suficiente clase como para ajustarse a la energía del equipo y al CD de "Al Palo". El primer volumen saldrá a la calle con precios de choque de "1 a 6" euros.