La selección española de fútbol sub-21 resolvió sin sobresaltos su duelo ante San Marino (0-3), penúltima cita de la fase de clasificación para la Eurocopa Sub-21 de Polonia, conservando sus opciones de lograr el billete hacia la gran cita de forma directa, aunque aún dependiendo de Suecia y Croacia. "La Rojita" partió con descaro en busca del gol ante un combinado inferior sobre el papel. En este guión, las bandas adquirieron una relevancia especial en el esquema de los españoles, dotando al equipo de una gran profundidad que dio sus frutos con la primera diana del encuentro al cuarto de hora, obra de Munir de cabeza.

Gayá, asistente desde el costado izquierdo, fue un auténtico quebradero de cabeza para la defensa rival, subiendo y bajando su banda constantemente y finalizando la cita con dos centros de gol en su haber. Mientras, Deulofeu se hizo dueño y señor de la parte diestra, asiduo a alcanzar la línea de fondo driblando en busca de un rematador que en su caso no llegó.

Pese a la actividad continua de los atacantes españoles y la sucesión de las ocasiones con el equipo volcado, la suerte del gol se resistió hasta el tramo final. Aunque los blancos no destacan por sus centímetros, Denis Suárez dobló la ventaja también con un testarazo tras un centro lateral.

Por su parte, los locales lo intentaron únicamente a base de balones parados que apenas inquietaron la portería de Kepa. Además, el físico de los sanmarinenses comenzó a pasar factura en los compases finales, por lo que los hispanos realizaron un monólogo en 50 metros en el que Meré logró poner la guinda a la victoria a la salida de un córner.