El Fútbol Sala Zamora sigue vivo. Así lo demuestra su presidente, Justy Fernández, que no oculta su satisfacción e ilusión ante esta nueva etapa que está a punto de comenzar aunque, eso sí, será en Segunda División B. Con caras nuevas en junta directiva, cuerpo técnico y plantilla, el máximo responsable del club afirma haber aprendido de los errores y no está dispuesto a volver a tropezar con la misma piedra.

-A punto de comenzar una nueva temporada, esta vez en Segunda División B, ¿revive el Fútbol Sala Zamora?

-Al final sí. Seguimos un año más con mucha ilusión y sobre todo con muchas caras nuevas, desde el cuerpo técnico hasta los jugadores, exceptuando dos, Alberto y Chivu. También recuperamos a Mario que estuvo con nosotros y fue campeón de juveniles de Castilla y León con nosotros, y a partir de ahí todos nuevos.

-Borrón y cuenta nueva.

-Totalmente. No vamos a hablar del pasado porque es absurdo y nosotros solo miramos hacia adelante con mucha ilusión, nueva junta directiva y gente que está apoyando al club, con nuevos sponsors y esperemos que todo mejor.

-¿Qué política se va a llevar este año en el FS Zamora?

-Con toda la gente nueva, vamos a mirar mucho el tema económico, con mucha tranquilidad y sobre todo intentando no cometer los errores que hemos tenido en el pasado, y hacer las cosas despacio pero hacerlas bien.

-¿Se va a poder cubrir el presupuesto elaborado para este año?

-Sí.

-Entonces, ¿no habrá problemas en esa dirección?

-No.

-Respecto a los pagos pendientes del año pasado, ¿cómo está la situación?

-Nosotros cumpliremos y tendremos que cumplir con todo y con todos aunque con nosotros no haya cumplido mucha gente.

-¿Qué sensaciones le quedan de todo lo ocurrido el pasado año?

-Muy negativas porque es la primera vez que nos ha pasado una cosa así, expulsarnos de la Liga, pero también hay cosas positivas, como nos dijo el delegado provincial, Alfredo Rodríguez Santa Cecilia, nos han dado la razón al final y no nos bajan a Tercera División como querían y se demuestra que la razón la teníamos nosotros que era jugar, como mínimo, en Segunda B. Ya no queremos saber más de lo de atrás.

-¿Siente decepción?

-Sí, sobre todo con alguna gente que tuvimos con nosotros y conocíamos desde hace muchos años, y que por un fleco fue capaz de denunciar al club. Ahora mismo, gracias a Dios, ese tema está solucionado y el club no le debe nada.

-Con la mirada puesta en esta nueva etapa, ¿está ilusionado?

-Sí, mucho. Gente muy joven con una edad media de 20 años, muy trabajadores y han hecho una gran pretemporada. La gente tiene mucha ilusión y hambre de fútbol sala y nos lo han contagiado a los dirigentes porque se ve juventud y dinámica.

-Hay mucha gente de fuera, ¿eso puede impedir que la gente se identifique con los jugadores?

-Lo que tenemos que conseguir es que la gente se vuelva a identificar con el club porque hay sido muchas decepciones las que han tenido. Cada vez que entramos al pabellón se ven las pancartas de la mejor afición y eso es por algo, y la afición no es la que ha fallado, los que hemos fallado hemos sido nosotros, los que hemos estado al frente. Tenemos que volver a transmitir esa alegría, hacerlo bien, que la gente venga. Queremos que a la afición le guste y vea que se da todo por el fútbol sala.

-¿Qué objetivos hay esta temporada?

-Estabilizarse en todos los ámbitos, también en el deportivo porque tenemos una gran apuesta, de hecho el contrato del entrenador es de un año con opción a otro. Queremos hacer las cosas bien y en un futuro volver a donde este club se merece y queremos que esté, en División de Honor.