Álvaro Arias Sanmauro es a sus 30 años el nuevo presidente del Atlético Benavente. Tiene claro que el objetivo del club pasa por seguir siendo una entidad que apueste por la cantera y respecto al primer equipo solo desea que la salvación llegue antes de la última jornada. El joven mandatario cuelga así las botas y pasará de seguir los encuentros en la cancha, vestido de corto, a hacerlo en el palco del pabellón La Rosaleda.

-¿Qué le llevó a coger las riegas del club, sobre todo siendo tan joven?

-Ya tenía la idea de coger el club junto con Macías, que es el vicepresidente, pensábamos cogerlo en unos años. Luego, Javi Huerga lo dejó y ya nos echamos para adelante.

-¿Cómo están siendo estos primeros meses?

-Con mucho trabajo y como somos nuevos pues pagando un poco la novatada en cierto sentido pero ya las cosas van saliendo bien.

-Supongo que el primer paso es buscar apoyo económico, ¿cómo ha ido en ese aspecto porque Vilken Mañanes sigue a su lado?

-En un club modesto lo primero es el dinero. Hemos encontrado más o menos los mismos apoyos que tenía el club la temporada pasada y el club, aunque no está bien, es viable y tenemos lo necesario para salir a competir.

-¿Han cubierto el presupuesto al completo?

-El mínimo presupuesto para salir lo tenemos. En realidad es en lo que más hemos trabajado y puedo decir que estoy contento porque aunque no tengo dinero para mucho sí hay para sacar los diez equipos.

-No está mal diez equipos. Apuesta por la cantera

-Sí. En el primer equipo hay quince jugadores y de esos quince, trece son de la cantera y los otros dos de zonas cercanas. Somos un club de cantera y apostamos por gente de aquí.

-Además tienen jugadores que se fueron unos años y por uno u otro motivo ahora han regresado.

-De la temporada pasada nos hemos ido seis. Hemos recuperado a jugadores como Oli, que vuelve dos años después, Joselu, que estuvo en Salamanca, o Charlie, que es la estrella y vuelve de Primera División.

-Un club de cantera pero también son importantes los objetivos del primer equipo donde deben reflejarse los chavales, ¿qué retos se marcan?

-Ahora mismo el objetivo es no salvarnos en el último minuto como la temporada pasada. Con salvarnos antes me doy por satisfecho. No quiero pecar de ambicioso y que luego me la pegue. Si después los partidos salen bien y vamos sacando los puntos, no renunciaremos a nada, pero por ahora la permanencia.

-Otro reto será mantener o ampliar el número de aficionados en La Rosaleda.

-Estamos contentos porque hemos doblado los socios de la temporada pasada, y esperamos el sábado, en el primer partido, sacar algo más. Estamos muy contentos porque en verano se pidió apoyo a la gente y han respondido. La Rosaleda se llena, y el año pasado el pabellón estaba a reventar, pero socios había muy poquitos y este año casi todo el mundo se está haciendo socio.

-Este año, además, está el aliciente del derbi ante el Fútbol Sala Zamora, ¿ha jugado contra ellos en alguna ocasión?

-Muchos amistosos pero como ellos han estado en categorías superiores no se ha podido celebrar un encuentro oficial. Ahora Zamora tiene que disfrutar del fútbol sala que tiene.