Una vez digeridas, o más bien conocidas, las cuentas actuales del Zamora CF y mientras los socios trataban de asumir el aumento de deuda en esta nueva temporada (341.000 euros, a 1 de julio de 2016, lo que supone un incremento de más de 30.000 euros respecto al año pasado) la directiva abrió un nuevo frente que ya estaba previsto en el orden del día; la posibilidad de dejar el Ruta de la Plata y "ser un club más, sin esos gastos".

Los socios rechazaron de plano esta opción mientras que el tesorero aclaraba que "ningún miembro de la directiva quiere que el Zamora CF abandone las instalaciones, pero otra cosa es que dada la situación económica, hay que saber a qué atenerse", indicó.

Así, tras hacer un repaso somero del contrato de cesión que existe con el Ayuntamiento y explicar que desde el Consistorio se paga la luz, el agua y el combustible (aunque ya han anunciado que se impondrá un máximo de inversión en estas partidas para lograr un mayor control) Manuel García aseguró que el Ruta de la Plata supone a la entidad rojiblanca un gasto de 94.917 euros al año. En un desglose quedó plasmado lo evidente, que el grueso de ese desembolso está destinado a los salarios y seguridad social de los trabajadores, que ascienden a unos 73.000 euros al año, aunque bien es cierto que en los últimos tiempos el club no ha asumido esa responsabilidad ya que a los cuatro se les deben varias mensualidades. El resto de gastos que supone el Ruta de la Plata vienen derivados de la seguridad, lavandería, alarmas, combustible o prevención de riesgos, entre otros.

Tras arrojar estos datos el tesorero sí quiso dejar claro que "el personal no es el culpable de la situación de la entidad" y a partir de ahí se abrió un debate sin tregua entre varios de los presentes y los miembros de la junta directiva. A los chascarrillos sobre la posibilidad de jugar en Los Llanos o las quejas de los socios que han pagado un precio por estar en el Ruta le siguió un aumento de la tensión en el salón de actos de la Ciudad Deportiva. Uno de los que tomó la palabra fue uno de los miembros de la estructura de cantera, José Sevillano, que defendió el mantenimiento de los cuatro trabajadores en sus puestos pero propuso "un mayor control sobre ellos" para lograr una mayor eficacia, una frase que propició el rechazo y las críticas de muchos de los presentes, el primero del presidente, Segismundo Ferrero, que en este caso sí habló para defender el trabajo de los empleados rojiblancos.

A partir de este momento todo el ambiente se fue embarullando y los dardos fueron una constante entre parte de los responsables de la cantera contra el presidente al que le acusaron de bloquear cualquiera de las iniciativas que le han presentado en los últimos meses. En concreto, el mismo Sevillano apuntó que el equipo del fútbol base propuso al presidente la opción de reducir la deuda a cambio de publicidad sin obtener una respuesta a cambio.

También con José María Casas hubo momentos de tensión y es que el expresidente tuvo que tomar la palabra para aclarar que cuando él dejó la entidad rojiblanca, en mayo de 2010, "no se debía nada", algo que el público agradeció con aplausos, mientras que el actual mandatario le recriminaba en durante su mandato se vivieron épocas de vacas gordas y ahora la situación es mucho más precaria. También hablaron Maxi Martín e Isaac Macías, tratando de poner luz sobre los números y aclarando cuestiones de la deuda anterior.

Al final y viendo que el tiempo se agotaba y el tema ya hacía muchos minutos que se les había escapado de las manos, Manuel García volvió a tomar la palabra para cerrar la asamblea y explicó en estos días atrás han hablado con los trabajadores para exponerles la situación y la propuesta que ahora presentan los mandatarios es que se colabore entre todos (socios incluidos) para incrementar los ingresos y que los trabajadores puedan cobrar mensualmente, tal y como se merecen por su labor, como cualquier otro empleado. Así mismo indicó la necesidad de conseguir 120.000 euros para equilibrar el presupuesto y que el club pueda, al menos, tener un futuro a corto-medio plazo. Así, sin someterlo a votación porque ni fue necesario, el Zamora CF no cambia su realidad y seguirá en el Ruta de la Plata como hasta ahora y con los cuatro trabajadores.

Al final, y mientras los socios, alrededor de 120, se iban levantando de sus asientos quien tomó la palabra sin previo aviso fue Luis Pablos Flórez, exdirectivo y excolaborador de la entidad quien aseguró que esta asamblea no había "servido para nada" y lamentó que la vida del Zamora CF penda de un hilo.