La sorpresa tampoco fue posible en Copa Federación y el CD Villaralbo perdió ante la Arandina por un resultado de 0-4, aunque sí se vieron mejoras en el juego de los de Jesús Benito que no pudo contar con el recién llegado Dani Mateos. El lateral derecho sufre una pequeña rotura de fibras en el bíceps femoral que le tendrá un par de semanas alejado de los terrenos de juego. El resto mejoró en actitud, y así lo reconoció el entrenador, pero no pudieron evitar la derrota de la Arandina, de Segunda División B ante la que, por momentos, dieron la cara.

Comenzó el encuentro y lo hizo con un equipo local que quiso sacudirse miedos. Así durante los primeros minutos, aunque sin ocasiones reales, el conjunto azulón rondó la portería rival y se le vio cómodo, de medio campo hacia adelante, con un juego mucho más alegre del que ha protagonizado en competición regular pero que fue disminuyendo a medida que avanzaba el primer acto. La diferencia de categoría no estaba reflejándose en el césped y es que la Arandina apenas había parecido con dos disparos lejos y fáciles para David en los compases iniciales. Los de Jesús Benito parecían disfrutar del fútbol y estaban aguantando, pero faltaba ese gol que tuvo Magui en sus botas, tras una buena internada de Álvaro de la Iglesia, aunque el delantero falló en el remate. La respuesta, poco después, fue una contra burgalesa que culminó Jefte (que sería, a la postre, el gran goleador de la tarde-noche) aprovechándose de un error de la zaga local y que puso a la Arandina por delante. Ese tanto en contra fue un duro golpe de inflexión del que se aprovecharon los visitantes, en concreto de nuevo Jefte, que amplió distancias tres minutos más tarde.

El CD Villaralbo necesitaba recomponerse y volver a creer en sí mismo. Al menos eso intentaron y también trataron de frenar a la Arandina como demostró el meta al repeler un peligroso disparo a bocajarro. Por la banda derecha subía el mayor peligro de los azulones que también tuvieron oportunidades a balón parado pero sin fortuna. No obstante, la mejor ocasión la tuvo David Grande cuyo tiro raso se fue fuera por pocos centímetros cuando se alcanzaba la recta final de una primera parte cuya guinda la puso Jefte al hacer el tercero en su cuenta particular. La segunda parte empezó de la peor forma posible y es que a las primeras de cambio Víctor ponía el cuarto y el duelo bajó su intensidad. Ya estaba todo dicho pero para los de Jesús Benito era importante continuar con las probaturas y que los jugadores sumaran minutos. A ráfagas los de Villaralbo salían al ataque en busca del tanto del honor que la defensa burgalesa se encargaba de desbaratar.

Con un juego mucho menos lucido y ocasiones aisladas, el Villaralbo pareció despertar en los compases finales y primero con un disparo lejano con el que estuvo a punto de sorprender al meta y después a balón parado tuvo en sus botas un gol que se le resistió como también a los visitantes que tuvieron el quinto a su alcance, aunque el marcador no volvió a moverse. Como novedad en la Copa Federación en esta ocasión no se lanzaron penaltis que pudieran desequilibrar un empate, sino que en caso de igualdad entre dos contendientes pasará de fase aquel con menos tarjetas amarillas. Al término del encuentro, el entrenador reconocía la mejoría y evolución mostrada por los suyos, algo de lo que se congratulaba, aunque dejaba claro que seguía lamentando el resultado. Así, el técnico ya piensa en el partido del domingo ante Villamuriel, frente al que esperan inaugurar el casillero de puntos aunque el míster recordó que no será fácil y es que los palentinos vienen de lograr un empate con el Zamora CF.