Carlos Sainz (Toro Rosso) aseguró ayer tras su abandono en el GP de Bélgica que le dio mucha rabia tener que bajarse del coche porque tras protagonizar una buena salida necesitaba "una carrera loca" como la que ha dado hoy en Spa para poder puntuar.

"Era justo lo que necesitábamos, una carrera loca como esta con bandera roja, "safety car"... Estoy muy decepcionado porque desde el puesto 14 hemos remontado en la primera vuelta hasta la séptima, y da mucha rabia", dijo Sainz a Movistar Plus tras el pinchazo que le obligó a retirarse.

Sainz reconoció que la salida del coche de seguridad virtual ha estado motivado por su pinchazo y los restos que dejó en pista y que se debían limpiar, si bien cree que tenía que haberse decretado un poco antes la presencia el coche de seguridad.

"Llevaba el neumático pinchado desde la curva uno y he tenido que hacer Eau Rouge ya pinchado, había mucha suciedad y podría haber tenido un accidente como el de Magnussen", añadió.

Además, Sainz comentó que inentó llegar a boxes para tratar de seguir pero el alerón trasero estaba dañado y fue imposible.