Jaime Rosón cuajó una extraordinaria cuarta etapa de la Vuelta Ciclista a España disputada entre Betanzos y San Andrés de Teixido tras entrar noveno en meta, a tan solo cuarenta segundos del ganador de la etapa, el ciclista francés Lilian Calmejane. El zamorano consiguió meterse en la fuga del día de 21 ciclistas donde se produjeron varios ataques hasta que el joven francés de 23 años asestó el definitivo. Rosón intentó en varias ocasiones darle caza, la más importante junto a Darwin Atapuma, pero todas ellas sin éxito. De hecho, el colombiano sí consiguió escaparse a por el galo, junto a otros dos ciclistas.

El ciclista del Caja Rural-Seguros RGA aguantó las duras cuestas del último puerto y consiguió así entrar como primer español clasificado de la etapa, lo que le sirvió para que la carrera le galardonara con el Premio de la Deportividad de la etapa.

El colombiano no pudo alcanzar al escapado, pero se convirtió en el nuevo líder dando el relevo a un Rubén Fernández que en esta ocasión no pudo estar con los mejores como en Ézaro. Atapuma, que en principio viene a trabajar para su jefe de filas, el asturiano Samuel Sánchez, tiene 29 segundos sobre Alejandro Valverde y 33 sobre Chris Froome, mientras que sus compatriotas Johan Esteban Chaves y Nairo Quintana están a 39, justo por delante de Sánchez, a 1:08.

Por detrás no hubo cambios entre los hombres de la general, pues llegaron juntos a 2:06 del ganador a excepción de Igor Antón, que se dejó 34 segundos más, los mismos que el holandés Steven Kruijswijk. Alberto Contador mejoró sus sensaciones y no cedió terreno.

La quinta etapa saldrá de Viveiro y llegará a Lugo tras 171,3 kilómetros, en una jornada llana aunque exigente por el sinuoso terreno que incluye, a poco más de 50 kilómetros de la meta en Lugo, el puerto de Marco de Álvare, de 11,8 kilómetros al 3,6% de pendiente media. No obstante, puede haber otra fuga en Lugo o el primer sprint para los velocistas.