Según Fernando Rivas, entrenador de Carolina Marín, que una española sea campeona del mundo de bádminton es tan inaudito como que un atleta de Maldivas fuese capaz de ganar a Usain Bolt. En un deporte monopolizado hasta hace poco por las asiáticas, la onubense dio ayer otra campanada al proclamarse campeona olímpica. El pasado 15 de junio, Carolina Marín cumplió 23 años y ayer cumplió un sueño al lograr el triunfo más deseado, un título que ha sido el vigésimo internacional en su carrera.

En una final espectacular, con alternativas y un alto nivel de juego, Carolina Marín logró la medalla de oro al derrotar a la india Pusarla Sindhu por 19-21, 21-12 y 21-15 en 83 minutos. La deportista onubense quería la medalla de oro más que nada y la ha conseguido con una actuación sensacional en Río de Janeiro, que ha significado la consecución de la triple corona para un palmarés impresionante, más propio de un deportista con un largo recorrido.

Esta joven es campeona de todo tras una trayectoria iniciada de niña en Huelva y que continuó en Madrid, pero que en el último ciclo olímpico ha experimentado una meteórica progresión. Desde que fue eliminada en la fase de grupos de los Juegos de Londres 2012 hasta ser oro en Río 2016, ha crecido a pasos agigantados en un deporte dominado históricamente por jugadoras asiáticas hasta ser la referencia indiscutible en el ámbito internacional, la número uno del ranking mundial.

"Estoy en una nube, el sueño se ha hecho realidad", declaró Marín, que añadió: "Me he acordado de los dos meses infernales que he tenido que pasar para conseguir el sueño que tenía desde los 14 años, cuando fui al CAR. Fernando (Rivas, su entrenador) cuando perdí el primer set me recordó ese sueño y por qué estábamos en una final olímpica. Lo más importante era creer que podía ganar", valoró.

La andaluza indicó que después del último punto rememoró "cada entrenamiento" que hizo en su camino hacia Río. "He llorado y sufrido muchísimo", abundó. Con su triunfo, Marín reivindicó asimismo la importancia de preparar "cada pequeño detalle. Esto no es un milagro. Detrás hay mucho trabajo. Ha salido una españolita que ha roto el muro asiático y me siento orgullosa de que los futuros campeones vean que se puede hacer, con trabajo y mucha constancia", añadió.

Carolina Marín destacó la relevancia de su equipo de trabajo y continuó su agradecimiento: "Quiero dar las gracias a toda España, a toda la gente que me ha estado viendo por la televisión. Cuando una sale a la pista lo valora y lo siente. Gracias a mis padres y a mi chico, que han estado aquí. Desde la grada he notado su apoyo. Gracias también a toda Huelva y a mi familia". La número uno del ranking mundial señaló que el de ayer fue el día "más feliz" de su vida.