Jaime Rosón está ante el sueño que cualquier ciclista que da sus primeras pedaladas espera cumplir algún día. El ciclista zamorano tomará la salida mañana en Orense con el Caja Rural-Seguros RGA en la contrarreloj por equipos que da inicio a la Vuelta Ciclista a España 2016 y, antes de comenzar la ronda, ha atendido a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA para trasladar sus sensaciones a unas horas de empezar a dar pedales por la península.

-¿Qué espera de esta primera gran vuelta?

-Sobre todo vengo a aprender. Es mi primera experiencia en una carrera de tres semanas y esto ya son palabras mayores para mí. Intentaremos dejarnos ver en algunas etapas. La primera semana va a ser más de trámite para intentar llegar bien a la segunda y a la tercera ya que aparece la montaña.

-Quizá entonces el objetivo esté en buscar una etapa.

-Sí, eso es. No pienso ni de lejos en la general, sería un error porque no sé cómo va a responder mi cuerpo a tres semanas. Lo máximo que he hecho son ocho días y he aguantado bien, pero esto son 21, así que seré muy cauto. En las etapas que tenga que descansar llegaré a veinte minutos si es necesario, ya que lo importante es dejarnos ver y luchar por alguna etapa.

-La Vuelta pasará dos días en tierras zamoranas, ¿lo intentará en Sanabria?

-Lo veo un poco difícil porque probablemente sea una llegada al sprint, pero quién sabe, puede que lo intente. Pero las fugas en la Vuelta están muy caras ya que el pelotón no va a permitir que se le escapen las bonificaciones teniendo en cuenta que la carrera se suele decidir por menos de un minuto. A pesar de eso, va a ser muy especial que en mi primera Vuelta tenga dos etapas en suelo zamorano y lo disfrutaré mucho porque seguro que habrá mucha gente animándome.

-Su fetiche es la montaña así que imagino que es donde le veremos.

-Sí, en ese terreno espero demostrar todo lo que llevo dentro ante los ojos de tanta gente que sigue la carrera. Aunque depende un poco de cómo se vaya dando la carrera, puede que el mismo domingo ya coja una fuga. Pero no voy a gastar fuerzas de forma innecesaria ya que puedo pagar la novatada en una carrera tan larga.

-¿Cómo se enteró de su convocatoria?

-Bueno, desde junio más o menos ya sabía que iba a estar entre los nueve que iban a la Vuelta, sabía que si no tenía lesiones podía ir. Me hizo mucha ilusión siendo mi primer año como profesional y estar en una vuelta de tres semanas con los más grandes no es normal, sobre todo cuando los 18 que somos en el equipo queremos estar aquí porque es la competición más importante para la entidad.

-¿Esta Vuelta es el premio a su gran temporada?

-Sí, esta temporada ha sido muy buena. He demostrado estar muy fuerte y que puedo estar con los mejores. Aquí no regalan nada, la Vuelta tiene una importancia notable para el equipo y aquí venimos los que consideran que están más fuertes.

-¿A quién ve de rojo en Madrid?

-Hay grandísimos nombres. Está Valverde, a pesar de su edad; Froome, que es el gran favorito por lo que ha demostrado esta temporada; Quintana, que es un ciclista muy fuerte; Contador, que siempre está ahí; Aru... Los que han ido al Tour están aquí y es un honor poder correr a su lado. Va a ser una bonita batalla.

-Poniéndonos en clave Zamora, esta semana nos ha dejado Mariano Quevedo, ¿cómo fue su relación con él?

-Yo era muy pequeño cuando él estuvo como delegado, pero le recuerdo cuando iba a las competiciones y me conocía perfectamente, teníamos una buena relación. Ha sido una triste pérdida.

-¿Cree que su participación en la vuelta puede hacer crecer la afición al ciclismo en Zamora?

-Ojalá sea así. Aunque siendo sinceros, para que eso se produzca tendría que llegar a ser como Contador y tener más repercusión.