Esta tarde arranca la trigésimo octava edición de la Vuelta a Burgos donde Jaime Rosón formará parte del pelotón que tomará la salida en Sasamón. El zamorano, tras dejarse ver en la Clásica de San Sebastián donde fue protagonista de la escapada más importante, afronta esta competición como uno de los objetivos de su temporada.

Su stage en Andorra se centró principalmente en preparar esta prueba, aunque se ha encontrado con un inexperado percance. El ciclista del Caja Rural acabó su participación en el Circuito de Getxo este domingo con molestias en una de sus piernas, por lo que desde que dio la última pedalada en tierras vascas ha estado entre algodones.

"Tengo un problema en la pierna y me duele mucho. Ayer no entrené para guardar reposo y recuperarme. Espero que hoy no me duela nada porque no podría correr", cuenta el joven ciclista.

Si finalmente puede correr, compartirá pelotón con un pelotón lleno de grandes nombres, entre los que se encontrará Alberto Contador. Tras las caídas y posterior retirada del Tour de Francia, el ciclista madrileño decidió apostar por la Vuelta a España y días atrás confirmó su presencia en Burgos para ultimar su preparación. Entre los favoritos también estarán Simon Yates, José Herrada, Domenico Pozzovivo y Maxime Bouet.

En total, serán 21 los equipos que tomarán hoy la salida de la prueba, 13 de ellos de categoría World Tour. A todos ellos se les sumarán otras seis escuadras de categoría Continental Profesional y otros dos de categoría Continental.

La ronda arrancará hoy con una etapa de 158 kilómetros entre Sasamón y Melgar de Fernamental fundamentalmente llana y en la que el viento podría tener cierto protagonismo.

La segunda etapa será una contrarreloj por equipos de 10,7 kilómetros y con un perfil muy técnico que recorrerá varias de las calles más emblemáticas de la capital provincial.

Para la tercera jornada se reserva la etapa más larga de la edición de este año, con un recorrido 'rompepiernas' de 198 kilómetros entre Valle de Sedano y Villarcayo.

La cuarta etapa, de 145 kilómetros entre Aranda de Duero y Lerma, se ha planteado para esprinters, y el principal aliciente será la llegada, un tramo adoquinado de algo más de 500 metros con una pendiente media del 6 por ciento.

El vencedor final se dilucidará el sábado, en la última etapa, que una vez más concluirá en Las Lagunas de Neila después de superar 163 kilómetros y un total de siete puertos de montaña, incluido uno de categoría especial en los últimos kilómetros.