La tercera etapa de la Vuelta a Zamora discurrirá por un montañoso trazado por la comarca de la Alta Sanabria y, un año más, servirá para dictar sentencia y establecer quién será el ganador final pese a que el sábado todavía se disputará la etapa con llegada en Zamora que no suele modificar para nada las clasificaciones. Este año no se ha programado un gran puerto en la etapa sanabresa como ocurría años atrás, pero la dureza está asegurada con las dos ascensiones a Chanos, de Segunda Categoría, que llegarán tras otros tres puertos puntuables de Tercera. Los escasos 80 kilómetros del recorrido pueden condicionar bastante la teórica dureza.