Desde que hace diez años, con sólo 17, se coló en España desde su Tánger natal en los bajos de un camión, Ilias Fifa ha seguido una trayectoria ascendente bajo los cuidados técnicos de Rafa Caro hasta convertirse ayer en el estadio Olímpicos de Amsterdam en campeón de Europa de 5.000 metros. Con la nacionalidad española desde julio del 2015, Fifa no atendió en su momento la llamada de la Federación de Marruecos y se decantó por representar a España. "No me jugué la vida viniendo aquí para nada. Yo me siento español", declaró entonces.

A su llegada a la península ingresó en un centro de menores de Santa Perpetua de Mogoda, después en otros centros de inmigrantes antes de vivir en un piso tutelado por la Generalitat de Cataluña.

Su vida atlética comenzó al incorporarse a la Agrupación Atlética de Cataluña, donde recibió los consejos de su primera entrenadora, Esther Rodríguez, antes de ponerse en manos de su actual entrenador, Rafa Caro.

Después pasó a la Agrupación de Atletismo de Cataluña y, por último, se integró en la sección de atletismo del FC Barcelona, camiseta con la que compite en la actualidad.

Como atleta no se había significado por su buen final, pero ha trabajado mucho este aspecto y el sacrificio empieza a rendir frutos. Aquí ha ganado por milésimas al esprint, y eso que a falta de 200 metros llegó a pensar que ni siquiera sacaría medalla. "Pensé adiós a la chapa, pero a 50 metros dije, a ver si aprieto un poco, y pensé que había llegado tercero. Cuando he visto la pantalla, que ponía Fifa primero, es una historia para mí".

"Yo venía para ser podio, no para campeón. Pensaba que Ibrahimovic ganaría fácil. Esta medalla me da mucha confianza para los Juegos. Ahora voy a trabajar más para ser finalista olímpico", aseguró en la meta.

A diferencia de Adel Mechaal, que en algunos momentos ha simpatizado con el separatismo catalán, Fifa no ha tenido ningún empacho en envolverse en la bandera española para dar la vuelta de honor como campeón de Europa.