Raquel Álvarez no ha podido ser la primera atleta zamorana que participara en una gran competición internacional al aire libre. La saltadora toresana había cumplido todas las normas establecidas, pero, una vez más, las decisiones de la Federación se contradicen a sí mismas. "No hay nada más objetivo que una mínima y nada más subjetivo que querer valorar el estado de forma con una altura determinada", ha reflexionado la toresana. La Española había establecido la marca de 1.90 como mínima para acudir a los Europeos de Amsterdam. Además, se le había impuesto a Raquel la exigencia de superar este verano el 1.87 para "demostrar" que su estado de forma de cara al Campeonato de Europa era el adecuado.

Álvarez Polo hizo todo lo posible para lograr ese 1.87, arriesgando incluso su integridad física ya que arrastra problemas en el talón de Aquiles. De nada sirvió su medalla de plata en los Campeonatos Iberoamericanos de Río de Janeiro, ni su evidente buena disposición en lo que va de temporada. Al final, los responsables técnicos de la Federación optaron por ignorar a la zamorana y privarla de la que puede ser la última oportunidad de acudir a una gran competición internacional. Mientras tanto, a otros atletas se les conceden todas las oportunidades del mundo sin tener que pasar reválidas tan duras como ese 1.87 que Raquel tiene en las piernas pero que no ha querido salir en las últimas semanas.

Habría que recordar que en 2011 sí cumplió la toresana con las exigencias federativas de repetir el 1.88 que había alcanzado solo dos semanas antes del Europeo en sala.

Esta vez no pudo ser, pero eso no significa que Raquel no estuviera capacitada para realizar un buen concurso en Amsterdam. Además ha perdido una magnífica oportunidad para, en una competición de altísimo nivel, buscar la mínima olímpica que es de 1.93. Pero todo esto parece no tener demasiada importancia para una Federación que ha llevado a Holanda el mayor número de atletas de la historia, si exceptuamos el Europeo de Barcelona que fue en casa.

"Me llevo el orgullo de no haberme rendido y de saber que lo he hecho bien", ha dicho la toresana antes de anunciar que no se rendirá y que seguirá luchando.