Con dos podios para los deportistas locales se cerró ayer la cuarta edición del Trofeo Nacional de Zamora de tenis de mesa. Un campeonato que no alcanzó la cifra de participantes esperada pero que si logró reunir a varias de las palas más importantes de la región bajo el techo del Pabellón Azul de la Ciudad Deportiva.

La competición arrancó a la hora prevista en las instalaciones de la capital con la mitad de los sesenta participantes que se esperaban ya que, finalmente, la celebración de otros torneos en diversas localidades hizo que algunos de los representantes de Asturias o Madrid tuvieran que desestimar competir en Zamora. Pese a ello, el torneo contó con deportistas de casi toda Castilla y León, así como algunos llegados de la capital española para competir con los componentes de los tres clubes organizadores: el CTM Zamora, CTM Viriato y CTM Cañizo.

En esta ocasión, el torneo se desarrolló bajo una única categoría absoluta en la que los participantes se fueron agrupando en un Open A (para ganadores) y un Open B (para aquellos que perdían al inicio del torneo). Un sistema que permitió a los deportistas disfrutar de muchos partidos, así como al público que se acercó a contemplar la actividad entorno a las ocho mesas dispuestas para la actividad, que encontró en visitantes a sus campeones.

En el Open A, el ganador fue Alejandro Hortal (Valladolid), seguido de su paisano Raúl Gómez y con el leonés José Manuel Barros y el zamorano Cristian Carrascal como terceros clasificados. Mientras, en el Open B, hubo mayoría de competidores llegados de Madrid. Solo Ángel Blanco, también del CTM Zamora que acabó en el segundo lugar, rompió el pleno de un cajón liderado por Eduardo Pérez con Ismael Fernández y Alberto Moro como terceros.