Bélgica, una de las naciones que reúne más talento de la Eurocopa, buscará esta noche los cuartos de final ante una Hungría carente de estrellas que, a base de entusiasmo y trabajo colectivo, se ha convertido en una de las sorpresas del torneo.

El poder ofensivo de jugadores como Hazard, De Bruyne, Carrasco o Lukaku otorgan a la selección belga un aura que todavía no ha dado todo su potencial. El mejor ejemplo es Hazard, que encadena ya 637 minutos sin marcar con la selección.

En todo caso, en Bélgica se ha desatado cierta euforia, porque su selección ha mostrado una buena cara y porque tras Hungría, un rival a su alcance, aparecen unos cuartos contra Gales o Irlanda del Norte, dos debutantes en la competición. La supuesta superioridad belga es, justamente, la mejor arma de los húngaros que, sin apenas hacer ruido, lideraron su grupo y se presentaron en octavos como la nación más goleadora del torneo, con 6 dianas, y como un equipo compacto y difícil de batir.