Suiza y Polonia, dos selecciones que nunca habían llegado tan lejos, abren los octavos de final tras hacer de la defensa su punto fuerte. A la espera de que aparezca Lewandowski, inédito en la primera fase tanto en juego como en goles, Polonia lo ha basado todo en su defensa, concluyendo sus tres partidos imbatida (ante Irlanda del Norte Alemania y Ucrania). Pero su aporte ofensivo es escaso. Dos goles, los mismos que le han servido a su rival para entrar traspasar por primera vez en su historia la fase de grupos. Un tanto contra Albania, que jugó con diez por la expulsión de su capitán Cana, y otro frente a Rumanía (1-1), más una igualada sin goles ante Francia le valió al combinado helvético para asegurarse la segunda plaza del grupo A por detrás de Francia. Su entrenador, Petkovic, se fía tan poco del poder ofensivo de su equipo que puso ayer a toda la plantilla a lanzar penaltis.