Vicente del Bosque (Salamanca, 23-12-1950), seleccionador español, defiende la "situación ideal" desde la que España encara los octavos de la Eurocopa ante Italia. "Mi ideal de entrenador es que parezca que mandan los jugadores, pero que al final se haga lo que tú quieres". Un lema para el recuerdo que deja en una entrevista con la Agencia Efe en la que pide mesura a la crítica, considera que las declaraciones de Pedro "no están bien", desvela que meditó cambiar la portería ante Croacia, admite que le duele "un huevo" la suplencia de Casillas y opina que "los que son refractarios a Piqué no hay forma ya de convencerlos" por "mucho patriotismo que él demuestre".

-¿En qué momento se encuentra la selección?

-En el que esperábamos estar: clasificados. Y luego habría que analizar los tres partidos jugados. Pero estamos donde queríamos, intentando progresar en el campeonato. ¿Que no es el camino ideal?, pues no sabemos. No creo que nadie sea capaz de decir si Portugal o Italia es más difícil o fácil.

-¿Ha superado el disgusto de la derrota ante Croacia?

-He superado los halagos y el disgusto, la desazón del otro día. Ni me creo todos los halagos de los dos primeros partidos, ni tampoco puedo desesperarme y decir que lo de Croacia ha sido un desastre. Ni una cosa ni la otra. Nos ha dolido a todos, en deporte siempre quieres ganar y no entiendes muchas veces la derrota, pero no nos ha desquiciado ganar jugando bien, ni debe hacerlo perder. Estamos donde tenemos que estar, en la misma situación de Italia y seríamos tontos si nos entra la depresión.

-¿Lo más doloroso es perder a tres minutos de final con un contraataque valiendo el empate?

-Sí, seguramente, pero es fútbol. Igual te dicen que cómo te pueden meter un gol en el primer minuto o en el noventa. Te preparas para que no existan, pero existen. Posiblemente no supimos gestionar esos minutos finales, no lo supimos hacer con posesiones más largas. Precisamente sacamos a Bruno para controlar más, refrescamos con Thiago los últimos minutos para controlar a Srna y nos ganó el partido el mejor jugador de ellos, Perisic, del que habíamos hablado más que del resto del equipo.

-¿Cómo ha reaccionado el grupo a la derrota?

-Relativizan todo, el éxito de los dos primeros partidos y esto. Cuando oigo que fue un exceso de confianza, eso en fútbol no existe. El exceso de confianza no se sostiene, es emplear eufemismos para disfrazar una realidad, decir algo por salir del paso, que nos faltó motivación jugando una Eurocopa. ¿Cómo nos va a faltar motivación?

-¿Entonces España perdió por ser peor que Croacia?

-No supimos gestionar esos minutos finales. No quiero hablar de asuntos personales porque caería en el error de señalar, pero faltaría una vigilancia, parar el contraataque, tener más la posesión, cosas que entre todos no hicimos bien, sin focalizar en nadie la derrota.

-¿No piensa que mentalmente, con el pase a octavos conseguido, el futbolista puede sentir cierta relajación?

-La siguiente reflexión mía es que me estás diciendo que por qué no puse a otros jugadores con más espíritu, que jugaran más frescos. La opinión la cambia el resultado. Nosotros no encontramos motivos para cambiar, primero porque queríamos mantener el liderato porque pensábamos que era muy importante. Luego nos hemos dado cuenta de que hay que relativizar todo, porque te toca Italia o te tocaba Portugal. En aquel momento era conveniente, como tener un equipo fijo. De no tenerlo, la prensa diría que estamos dando bandazos, que no sabe si poner a Koke o a otro. En mi fuero interno digo, de verdad, que si mañana hay una baja no tengo ningún miedo, porque son todos buenos jugadores, pero es conveniente tener un equipo.

-Los datos en minutos de jugadores demuestran que la situación es calcada a hace cuatro años cuando se ganó el título.

-Y además ahora habíamos ganado los dos primeros partidos y en aquel momento no dimos bandazos, fue como consecuencia de que queríamos meter un hombre por delante y sacamos a Torres, también Iniesta tenía una pequeña lesión, mantuvimos nueve jugadores todos los partidos.

-¿Manda el resultadismo?

-Es así, si con el 1-1 no hubiera pasado todo esto en dos minutos de descontrol, cambia toda la opinión. No me lamento de nada, es una realidad. Y además, quieras o no, estamos en una época de extremismos, la normalidad no vende. Lo muy bueno o lo muy malo es lo que vende.

-Se había recuperado la armonía en el ambiente ¿Las declaraciones de Pedro la rompieron o fue algo externo?

-No, para nada. Tenemos unos jugadores y una plantilla fantástica. Los Koke, San José, Aritz, Lucas, Bellerín, Azpilicueta, que puede estar tres días entrenando, Bartra... No tenemos ningún problema. El único ha sido las declaraciones de Pedro, que ha tomado categoría de "problemón" cuando sabemos que no han influido para nada. Están bien o están mal, cada uno lo puede juzgar de una forma. A mí me parece que no están bien, pero tampoco quiero cargar mucho las tintas. Me joroba porque Pedro ha sido un jugador que ha tenido con nosotros buen rendimiento y ha estado siempre bien, pero la desazón de no poder jugar o de no sentirse más útil, y me pongo en su lugar, a lo mejor le lleva a eso. El resto unos fenómenos, entrenando todos los días a tope. Es una maravilla. No tenemos ningún problema. Nada más que este asunto, y no nos damos cuenta de los demás, que han tenido un comportamiento intachable.

-Ahora llega a Italia ¿Está el equipo fuerte?

-Estamos en el momento que estamos, y tenemos que luchar de igual a igual. Sabemos que tenemos enfrente a un equipo un poco especial, porque no es un juego común. Juega algo singular. No juega en medio campo, juega en un área o en la otra, pero en las dos bien. Eso hace que sea más peligroso porque dominan las áreas y no les preocupa si no tienen mucho juego, si no lo elaboran. Pero tienen profundidad y juegan bien en las dos áreas. A lo mejor sin una brillantez en el aspecto táctico. Es un equipo al que sólo le han marcado un gol en estos tres partidos, pero luego tiene velocidad, en seguida quieren buscar a los puntas, siempre tienen los dos hombres muy abiertos, Florenzi y Candreva...

-¿Y cómo se contrarresta un juego tan singular?

-Nosotros estamos en un momento de informarnos, de conocer todo lo que ellos tienen de bueno y luego tomar las decisiones. A mí particularmente, a priori, no me gustaría que nos sirviera como excusa para tomar otras decisiones. No me gustaría, aunque no digo que no lo hagamos. Me gustaría parecerme a la España de estos días.

-¿Cuando decidió el tema de la portería?

-Hemos ido dándole vueltas durante todo este tiempo. Llegó el momento de elegir unos jugadores y elegimos los tres porteros que hemos creído convenientes y luego teníamos que elegir el que iba a jugar. No sé si acertada o equivocadamente, pues hemos tratado de hacer siempre lo mejor. Cuando jugó Iker hemos tenido que dejar fuera a otros y lo hicimos creyendo que era lo mejor. Y ahora hemos optado por David, porque creemos que era lo mejor. Tengo dolor de que no pueda jugar (Casillas), me joroba un huevo.

-¿No había espacio para el homenaje a Casillas en un partido en esta Eurocopa, con la clasificación a octavos certificada?

-Pues claro que valoramos la posibilidad de algún cambio (ante Croacia), entre ellos el de la portería, cómo no. Decidimos al final en un mayor sentido común hacer lo que hicimos.

-¿Seguirá manteniendo la apuesta por De Gea?

-Eso lo veremos. Creo que si cambiamos algo es por cuestiones tácticas, por alguna cuestión que creamos que tenemos que hacerlo, pero ya digo que me gustaría mantenernos firmes en una idea.

-¿Hay demasiado ruido en torno a la figura de Piqué?

-Es igual porque es un tema que ya no tiene solución. Los que son refractarios a Piqué no hay forma ya de convencerlos. Olvidaos de eso. Olvidaos. No hay forma de convencerles por mucho patriotismo que él demuestre, por mucho comportamiento futbolístico que él demuestre. Las cosas son como son y no hay tu tía. Ojalá él se mantenga en la situación actual, que sepa relativizar todo, estar en su sitio y defender como siempre ha defendido la camiseta española y nada más.

-Llegó a decir que no tenía que ordenar el lanzador. ¿Si hay penaltis con Italia tiene ya decidido quién los tira?

-Cuanto más fuerte es un entrenador es cuando más comunicación tiene con el jugador. No es que se ponga en sus manos. Yo siempre digo una cosa: el ideal del entrenador es que parezca que mandan ellos, los jugadores, pero que al final ellos hagan lo que tú quieres que se haga. Ese es mi ideal. Pero esto ya es una historia larga. Ya viene del Real Madrid, que si no mandaba. Imagínate aguantar cuatro años a un tío que no manda nada, que no toma ninguna decisión... Es horroroso. No sé ni cómo duré cuatro años, es imposible. Y aquí igual. Esa es la eterna canción. Cada uno hace lo que cree conveniente. Soy flexible, escucho a la gente y quiero que participe. Tú, si tienes un jefe, tendrás tu opinión y es conveniente que tu jefe te oiga. Y malo el que no quiere escuchar. Los que juegan son ellos y lo lógico es que nosotros les demos voz, pero no es un síntoma de debilidad. Un jefe no se tiene que sentir débil porque tú le digas una cosa. Al contrario, se tiene que sentir reforzado y aprovechar de lo que le estás contando para hacerlo mejor. Este es un asunto imposible. Decías lo de Piqué, pues esta es una letanía que siempre sale.

-¿Eso le hace tomar la decisión de marcharse ya? Porque podría seguir.

-No, no. Estamos hablando de la Eurocopa. Está bien. Los ocho años que estamos aquí hemos hecho ya todo. Ya hablaremos del futuro y de lo que pueda pasar a partir de que terminemos aquí.