El nombre de Víctor Vilarchao lleva muchos años ligado al Villaralbo. En el club azulón ha estado durante seis temporadas, en dos etapas, y ahora es el momento de decir adiós. Así lo confirmaba ayer el defensa quien reconoció que buena parte de su decisión viene motivada por el cambio en la presidencia y dejó claro que "nunca estaría en un Villaralbo que no estuviera presidido por José Fernández". Fue él quien confió en el jugador cántabro en su día y ahora Vilarchao deja la entidad agradecido "porque conmigo se ha portado bien". "Llevo muchos años aquí y José Fernández me dio trabajo. Siempre ha intentado hacer cosas por el club, que luego han salido bien o mal, pero a veces creo que ha tenido malos consejeros", señaló el futbolista quien destacó que durante este tiempo "he visto cosas que me han dado rabia porque yo siempre he tratado de decirle las cosas a la cara, incluso lo que creía que estaba mal". "Evidentemente no todo me gusta, pero yo se lo he dicho", explicó a este periódico.

Admite que para él ahora llega un momento complicado puesto que lo cómodo sería continuar en Zamora donde tiene trabajo pero insistió en que "no me muevo solo por intereses deportivos" y el cambio de máximo mandatario de la entidad villaralbina le ha hecho tomar la decisión, por lo que la próxima temporada estará en su tierra con el Rayo Cantabria, también en Tercera División y que este pasado curso quedó quinto clasificado. "Todavía no está firmado pero he dado mi palabra y eso es más importante que cualquier papel". El central asegura que durante estos años en Villaralbo, salvo por el descenso a Regional (que su llegada en aquel mercado de invierno no pudo evitar) ha vivido "una época dorada" en el club con tres fases de ascenso a Segunda División B, dos de ellas con Rubén de la Barrera y esta última a las órdenes de Carlos Tornadijo, temporada en la que también ha podido proclamarse campeón de la Copa de Regiones con la Selección UEFA y sin olvidar la Copa Federación en la que llegaron a la final hace ya algunos años. Se acaba así una buena etapa a nivel personal y profesional en la que la que la mayor sombra fue el descenso sobre todo a nivel particular por decisiones del entonces entrenador, Álvarez de los Mozos. La figura de Vilarchao también ha sido importante en el campo, con peso en la plantilla y durante este tiempo también ha ejercido como capitán. "Está claro que nunca voy a ser el mejor capitán, pero siempre digo lo pienso e intento ayudar a los compañeros y a los jóvenes" concluyó el central que pone fin así a su próspera época en el fútbol villaralbino.