Pocas veces un partido de la Eurocopa ha tenido las implicaciones del Albania-Suiza de hoy, el segundo del grupo A, plagado de historias cruzadas, de albaneses que viven y juegan en Suiza y de suizos de origen albanés. La cumbre de ese hermanamiento la representan los hermanos Xhaka. Taulant nació en Pristina poco antes de que su familia, que había abandonado Albania en 1991, huyera de la guerra en la antigua Yugoslavia. Su hermano Granit nació un poco más tarde cuando ya estaban instalados en Basilea. Con los años a los dos les dio por el fútbol y cada uno eligió unos colores para defender: Taulant los de la Albania de sus orígenes, Granit los de la Suiza donde crecieron.