Golden State Warriors se han colocado con ventaja de 2-0 en las Finales de la NBA tras arrollar a Cleveland Cavaliers (110-77) de la mano esta vez de Draymond Green (28 puntos), punta de lanza de un equipo que ha puesto rumbo hacia su segundo anillo consecutivo con más superioridad de la esperada. Después de un respetuoso minuto de silencio en memoria del fallecido exboxeador Muhammad Ali, se inició en el Oracle Arena un partido que solo se mantuvo equilibrado en el primer cuarto, cerrado con ligera ventaja del equipo visitante (19-21). Desde ese momento, los vigentes campeones tomaron el mando y desarbolaron a los 'Cavs' con un gran trabajo de equipo en ambos lados de la cancha que permitió que los 'Splash Brothers' pudieran vivir otra noche relativamente cómoda. Así, Stephen Curry y Klay Thompson se combinaron para sumar 35 puntos. "Estoy sorprendido por lo abultado de esta victoria. Todo cambiará cuando juguemos en Cleveland, eso ya lo sabemos", avisó el técnico local Steve Kerr, satisfecho después de que su equipo se convirtiera en el primer finalista en colocarse con ventaja de 2-0 desde 2009, cuando Los Angeles Lakers superaron a Orlando Magic.

Por su parte, los Cavaliers, que se hundieron en la segunda parte con un parcial acumulado de 58-33, tuvieron a LeBron James de nuevo cerca del 'triple-doble' (19 puntos, 9 asistencias, 8 rebotes), pero Kyrie Irving (12) y Kevin Love (5) estuvieron lejos de su mejor nivel. El ala-pívot jugó mermado tras sufrir un codazo involuntario de Harrison Barnes en la nuca y acabó marchándose a los vestuarios.

De esta forma, los Warriors ya han alcanzado las 87 victorias acumuladas de Chicago Bulls en la temporada 1995-96 y saben que con dos triunfos más el anillo volverá a ser suyo. Ahora, las Finales se desplazan al Quicken Loans Arena, donde los Cavaliers esperan recortar distancias en la madrugada del miércoles al jueves.