Lo dio todo el Villaralbo contra el Cerceda en tierras coruñesas pero no fue suficiente. En esta ocasión, los zamoranos no supieron rematar la faena cuando mejor le pintaban las cosas y, superado el tiempo reglamentario con empata en el marcador, claudicó en la segunda parte de la prórroga con una jugada de mala fortuna. Un gol consecuencia de un rebote que bien pudo no haberse producido.

La sentencia a la eliminatoria llegó en el minuto 114, cuando Javi Angeriz recogió un pase horizontal impactado en la espalda de un adversario para encarar y marcar el 2-1. Fue un gol cruel como pocos ya que, momentos antes, el Villaralbo parecía capaz de ganar el cruce. O, al menos, de forzar la "ruleta rusa" de la tanda de penaltis en O Roxo.

Por momentos, el equipo zamorano se mostró superior a su adversario, sobre todo en posesión. Sin embargo, el Cerceda, segundo clasificado del grupo gallego, supo sufrir y esperar el instante definitivo para rematar.

Los momentos previos al encuentro fueron de sorpresa por la presencia de Paco Jémez, entrenador del Rayo Vallecano, en O Roxo. Un acicate para varios jugadores como Álex Ares, garante del juego ofensivo local, que abrió el repertorio de ocasiones con un tiro desde fuera del área en el minuto siete. Oportunidad a la que dio réplica inmediatamente el Villaralbo, que amenzó la meta local mediante un lanzamiento de Javi Ballesteros que fue despejado por Marcos Valín.

Álex Ares lo volvió a intentar poco después. De nuevo con un tiro de larga distancia, pero sin suerte. Un disparo que puso fin al buen inicio gallego y que permitió al Villaralbo, desde el ecuador del primer tiempo y hasta el descanso, dominar el choque y creer en la victoria.

Mato avanzó y tiró, y Marcos Valín repelió a saque de esquina. Una gran combinación entre Dieguito, Gallego y Mato concluyó con un disparo alto del último. Luego, Javi Ballesteros remató de espaldas un servicio de Gallego, y el esférico salió rebotado a córner. La mejor ocasión del Cerceda antes del descanso la tuvo Edu al dejarle solo Abelenda en un pase de la muerte gestado en una mala salida de balón de Dieguito, salvando el gol un impacto en el central Manu Arias. La primera incidencia de la segunda parte fue un espectacular gol de falta directa de Álex Ares al primer palo y por encima de la barrera. Al momento, empató el Villaralbo por un error de Marcos Valín: el guardameta del Cerceda salió del marco y realizó un despeje de manera defectuosa, y Garban clavó la igualada a puerta vacía y en rosca desde unos 30 metros. Subió mucho la moral del Villaralbo, que, solo dos minutos después, pudo completar la remontada en un cabezazo de Javi Ballesteros despejado "in extremis" por Marcos Valín. Fueron los mejores momentos del equipo zamorano, sobre todo en control de juego. De hecho, Revi y Ruiz entraron en acción a poco para el final del tiempo reglamentario con la idea de aprovechar las dudas del Cerceda, que, no obstante, tuvo la ocasión de eludir la prórroga en un cabezazo flojo de Uxío en el 90+4. En la primera parte del tiempo extra, primó la igualdad sobre el césped. Bruju rondó el gol olímpico, de saque de esquina directo, en el 98. Seis minutos después, una individualidad del revulsivo local Martín, uno de los mejores, le permitió plantarse ante Juanjo, y éste repelió el esférico con el pie ante su disparo. La segunda parte de la prórroga sí fue de superioridad local. En el 113, Ruiz cabeceó a su propia portería una falta de Álex Ares, despejando el portero a córner, tras el cual Marcos Caridad remató de cabeza al poste. Casi a renglón seguido, un balón horizontal rebotó en la espalda de un jugador visitante y se convirtió en un pase que dejó solo en carrera a Javi Angeriz para marcar, de fuerte disparo, el 2-1 definitivo. Con el Villaralbo totalmente volcado, Álex Ares perdonó el 3-1 en el minuto 119 al toparse con la madera en un contragolpe.