Motivados, preparados para la batalla y dispuestos a ampliar la historia del Villaralbo. Así afronta la plantilla de Carlos Tornadijo el partido de esta tarde (18.00 horas) en casa del Cerceda, un desplazamiento en el que esperan hacer bueno el empate rubricado hace una semana en el estadio Fernández-García (1-1). El cuadro villaralbino partirá a primera hora de la mañana rumbo a tierras gallegas, teniendo claro su objetivo de firmar un partido similar al de la ida y en el que "trataremos de mantener la portería a cero y crear ocasiones". Lo que tiene claro el entrenador es que no van a especular ni a esperar a su rival ya que "dentro de la humildad y la prudencia, lo que tenemos que hacer es defender bien su juego combinativo y directo y, cuando tengamos el balón, asustar". El técnico eléctrico, todo un experto en estas lides de las fases de ascenso, dio ayer, tras el entrenamiento matinal, el último repaso al partido del domingo y después decidirá la alineación, aunque serán 18 los jugadores que se desplacen a la localidad coruñesa; todos los que conforman la plantilla salvo San Edmundo y Jean Marco.

Los jugadores se encuentran en buen estado una vez recuperados del empate y es que "aunque es un buen resultado para nosotros, tal y como se puso el partido nos había hecho ilusión mantener la portería a cero, pero ese gol de Granada deja todo abierto". Tornadijo dejó claro que a nivel psicológico el 1-1 no arrojó secuelas entre los suyos y físicamente, a pesar de los golpes y el peso de los minutos a estas alturas de curso, no puede flaquear. "La mente tiene que poder al físico. Es importante que la gente compita, y si alguien está mal que lo diga y de paso a un compañero. Tenemos que tener claro que los minutos de calidad son más importantes que la cantidad. Los pequeños detalles juegan y hay que ser honesto y comprometido con todo el equipo", indicó. Respecto al rival que esperan encontrarse, en el cuerpo técnico villaralbino tienen claro que será diferente por el contexto del terreno de juego, de dimensiones más grandes y de hierba natural, aunque la duda está en cómo saldrá el rival. "Cuéllar (entrenador del Cerceda) puede optar por jugar igual, con un equipo rocoso, sin arriesgar y dejándonos la iniciativa, como ocurrió el pasado domingo, o salir más ofensivo. Está claro que será un partido diferente", auguró Tornadijo. Con estas premisas, a las seis de la tarde el balón comenzará a rodar en un encuentro del que el Villaralbo quiere salir victorioso para estar en el sorteo del lunes y continuar vivo en la fase de ascenso al fútbol de bronce.